¿Cómo recupero mi auto de los corrales tras nueva ley de Tránsito?

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La reciente Ley de Tránsito (Ley 21.601) busca frenar el robo y venta de vehículos en Chile, con medidas más estrictas.

Ante la implementación de la Ley de Tránsito 21.601 en Chile, que tiene como objetivo combatir el robo y la venta ilegal de vehículos, es crucial entender los pasos para recuperar tu automóvil de los corrales municipales y evitar multas significativas. Aquí te detallamos los procedimientos esenciales que debes seguir.

Recuperación del Vehículo: Pasos Esenciales

Paso 1: Regulariza tu situación

Es imperativo que regularices tu situación: acredita el pago de la multa y asegúrate de tener todo en orden con el tribunal correspondiente. Este paso es esencial para facilitar el procedimiento de recuperación.

Paso 2: Obtén el Oficio de Devolución

Obtener el «Oficio de Devolución» es crucial: solicítalo en el Juzgado de Policía Local para iniciar el proceso de recuperación. Este documento es necesario para avanzar en la tramitación.

Paso 3: Dirígete a la Dirección de Tránsito

Dirígete a la Dirección de Tránsito para finalizar el proceso: acude a la Dirección de Tránsito o Custodia Metropolitana para pagar la multa y la custodia del vehículo. Este paso cierra el ciclo de recuperación.

Multas según la custodia metropolitana

Conoce los costos asociados a la custodia del vehículo:

  • Livianos: 0.199 UF ($7.256 pesos).
  • Motos: 0.099 UF ($3.610 pesos).
  • Pesados de dos ejes: 0.318 UF ($11.596 pesos).
  • Pesados más de dos ejes: 0.398 UF ($14.513 pesos).

Además, los costos de grúa varían según el tipo de vehículo:

  • Livianos: 1.278 UF ($46.604 pesos).
  • Motos: 0.639 UF ($23.302 pesos).
  • Pesados de dos ejes: 2.556 UF ($93.208 pesos).
  • Pesados más de dos ejes: 3.195 UF ($116.511 pesos).

Resalta estos montos para una fácil comprensión: son cruciales para planificar la recuperación de tu vehículo.

Retiro de vehículos por Carabineros

Conoce las circunstancias que pueden llevar al retiro del vehículo por Carabineros:

  • Sin permiso de circulación vigente.
  • Sin certificado vigente del seguro obligatorio (SOAP).
  • Vehículos sin revisión técnica o de homologación.
  • Placa patente en mal estado u oculta.
  • Número de identificación del vehículo (VIN) o motor adulterado o borrado.

Además, destaca las sanciones más severas: aquellos que no inscriban el vehículo en el Registro Civil dentro de los 30 días siguientes a la adquisición enfrentarán consecuencias significativas.

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