El fallecimiento de Luis Larraín, co-fundador de la Fundación Iguales, ha generado un debate en las redes sociales respecto a la sedación paliativa y su relación con la eutanasia. Luis Larraín había anunciado su decisión de optar por la sedación paliativa en sus últimos momentos, lo que generó confusiones y dudas sobre la naturaleza de este procedimiento.
Un grupo de docentes en bioética y psicooncología de diversas universidades publicó una carta en El Mercurio para aclarar la diferencia entre la sedación paliativa y la eutanasia. Destacaron que la sedación paliativa busca disminuir el sufrimiento del paciente mediante la disminución del nivel de conciencia, sin tener como objetivo adelantar la muerte. Por otro lado, la eutanasia busca provocar la muerte del paciente con fármacos letales.
La diferencia fundamental
Javier Quilodrán, jefe de Cuidados Paliativos de Clínica Alemana, enfatizó que la diferencia fundamental radica en la intención del tratamiento. En la sedación paliativa, se busca comprometer la conciencia del paciente para aliviar el sufrimiento, mientras que en la eutanasia, se provoca la muerte del paciente para terminar con su sufrimiento.
Quilodrán también resaltó que en Chile no está permitida la eutanasia, y la sedación paliativa se utiliza como una alternativa para aliviar el sufrimiento del paciente sin necesariamente provocar su muerte.