Un ciudadano boliviano de 23 años falleció en un calabozo de la subcomisaría de Colchane, en la región de Tarapacá. Según se sabe, el joven había sido arrestado por supuestamente operar como «coyote» en la frontera. La muerte ocurrió poco tiempo después de su detención. Funcionarios de Carabineros habrían alertado al personal de salud municipal de lo sucedido. Al llegar al lugar, el equipo médico constató que el joven no tenía signos vitales y se encontraba solo en el calabozo.
Ante este hecho, el Ministerio Público instruyó a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) para que se encargue de las pericias. La ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que el ciudadano boliviano había sido detenido por acusaciones de trata de personas. La autoridad señaló que se debe llevar a cabo una investigación profunda para determinar si se realizaron todos los procedimientos necesarios para brindarle atención médica. Además, se buscará indagar sobre la reacción de los servicios de salud a los que se solicitó ayuda al comienzo de los síntomas.