El crimen de Ámbar Cornejo remeció a la contingencia nacional en 2020. Después de estar desaparecida por poco más de una semana en Villa Alemana, el cuerpo de la joven de 16 años fue hallado en la vivienda que compartían su madre y su entonces pareja, Hugo Bustamante.
El vínculo problemático
El vínculo entre la adolescente y su padrastro no era el mejor y eso se explicaba por un antecedente: él era un exconvicto que se adjudicó el apodo de “El asesino del tambor” por un doble asesinato que cometió en 2005. Por ello, Ámbar no aprobaba la relación que tenía con Denisse Llanos, su progenitora.
Las recientes confesiones del “Asesino del tambor”
Actualmente, los dos adultos cumplen una condena carcelaria por distintos delitos cometidos en contra de Cornejo. La situación de Bustamante es especial para el Ministerio Público, a propósito de las recientes confesiones de dos asesinatos que cometió en 1996; es decir, antes de adjudicarse el temible seudónimo.
El análisis de Hugo Bustamante
En uno de los encuentros que sostuvieron la autora y Bustamante, recluido en el Centro Penitenciario de Rancagua, él hizo un particular análisis de su persona.
Hugo Bustamante, también conocido como el “Asesino del tambor”, dijo: “Cuando a uno le aplican la palabra ‘psicópata’ y uno empieza a recordar lo que ha estudiado uno dice ‘chita. A ver: Hugo Bustamante, juzguémoslo’. Se encuentra con la realidad de que ‘sí, este huevón sí es psicópata’. Llegar a ese punto cuesta más que la cresta”.
Las revelaciones y el regalo
En el marco de la investigación realizada por la periodista Ivonne Toro Agurto para su libro “La niña Ámbar”, Bustamante reveló detalles sobre los asesinatos que cometió en 1996. En una carta, mencionó a sus víctimas Elena Hinojosa y su hijo Eduardo Páez, quienes desaparecieron hace casi 30 años. La autora identificó el vínculo entre ellos, ya que Bustamante conoció a Páez cuando ambos estuvieron presos y mantuvieron contacto después de ser liberados.
El testimonio final y la ubicación de los cuerpos
En su último encuentro con Ivonne Toro, Hugo Bustamante explicó que Eduardo Páez se metió en problemas y gastó dinero que no debía gastar, lo que habría llevado a su asesinato. Bustamante lamentó haber intervenido y haber perturbado su sueño, tratando de hacer algo bueno. Según el testimonio del asesino, los cuerpos de Hinojosa y Páez están enterrados en la dirección donde se encontró el cuerpo de Ámbar.