La Corte Suprema revocó la decisión de la Corte de Apelaciones de Valparaíso sobre un estudiante que fue expulsado de un programa de Magíster en una universidad. El estudiante se matriculó en el Magíster de Activos y Mantenimiento en 2021, reprobando asignaturas en los semestres siguientes. Aunque pagó el arancel del año 2023 y cursó asignaturas en marzo y abril, se le negó la opción de inscribir una asignatura reprobada en mayo y fue expulsado extemporáneamente. La Universidad argumentó que se ajustó a las reglas del Reglamento Interno del programa.
La decisión de la Suprema
La Corte Suprema revocó la decisión anterior y afirmó que la normativa interna del programa establece que solo se puede reprobar una asignatura y cursarla en el siguiente período. Reprobar una segunda asignatura implica la expulsión del estudiante. Aunque el estudiante estaba en situación de eliminación en 2021, se le permitió continuar con los estudios hasta 2023 sin que se hiciera efectiva la causal de eliminación. La Suprema consideró que existió un periodo de tiempo excesivo entre la situación fáctica y la expulsión efectiva, lo que generó cargas patrimoniales y académicas para el estudiante. La Universidad debía haber tomado la decisión oportunamente y no cuando ya se estaban cursando asignaturas y se había aceptado la matrícula nuevamente.