El día de hoy nos dirigimos al gobierno de turno y a todas las autoridades competentes y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y jueces de la República. Así comienza la carta firmada por 29 internos de la Cárcel de Alta Seguridad, incluyendo al líder del Tren de Aragua en Chile, Carlos Gonzalez Vaca, alias “Estrella”, el sicario Hernán Landaeta Garlotti, conocido como “Satanás”, los asesinos del cabo Palma, y otros integrantes del crimen organizado como Los Pulpos, Trinitarios y Los Gallegos.
En una señal de su poder al interior del Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas), la misiva fue entregada directamente por “Estrella” al juez Cristián Azocar, en el marco de una visita a la unidad penitenciaria realizada el pasado 21 de junio, y que se da luego del motín realizado a comienzos de mes, que dejó a doce gendarmes heridos, y es considerado el más grave de los últimos años.
En el escrito, de cuatro carillas, exigen que se respete su presunción de inocencia y acusan que son expuestos a torturas y malos tratos por ser extranjeros, amenazando con un “paro de actividades y huelga de hambre” si no se cumple con un largo petitorio.
La situación al interior del Repas –señalan quienes han conocido los hechos– es inédita. Y es que desde el 5 de junio se han sucedido ataques, destrozos y tentativas de motines de parte de los internos.
“Queremos hacer una denuncia a Gendarmería y al Ministerio de Justicia (…) Quiero que quede claro que somos personas, que aún somos inocentes antes que un tribunal demuestre lo contrario (…) y desde hace 16 meses nos han estado torturando física y mentalmente”, señala la carta a la que tuvo acceso Mega Investiga.
Para justificar el reclamo, relatan que “no nos dejan ver a nuestros familiares, nos restringen la comida fiscal a dos cucharadas diarias, el agua igual nos la restringen a medio litro diario, no tenemos colchonetas ni frazadas, las celdas son húmedas y están inundadas de aguas negras, no tenemos donde hacer nuestras necesidades biológicas, no tenemos luz, nos golpean, y nos echan gas a la celda, no podemos dormir por la situación inhumana que se encuentran las celdas, llena de excremento, aguas negras, orina, etc.”.
También, acusan que están en confinamiento total “en las condiciones más precarias que puedan existir en el mundo”, señalando que “hemos tomado la decisión de iniciar un paro de actividades, y no fuimos escuchados. Nos paralizamos en una huelga de hambre y se ha hecho la vista gorda, difunden noticias falsas, le hacen creer a la luz pública que estamos bien, lo cual es falso, aún no tenemos respuesta de nuestras peticiones y continuaremos con nuestra protesta”.
En total, son nueve las exigencias de los reos del crimen organizado. La primera, apunta a que se permita el ingreso de familiares con su documento original de su país de origen, pues aseguran que “no hay una ley que prohíba el ingreso de personas extranjeras a ningún recinto penitenciario con su documento de origen”.
También, piden que se autorice una llamada vía zoom al extranjero con toda medida de seguridad sea semanal o quincenal con nuestros familiares, algo que en su minuto fue autorizado por el juez Daniel Urrutia, y luego anulado por la Corte de Santiago.
Además, solicitan que se mejore la calidad de la comida que reciben que dicen es “precaria”, autorizar el venusterio con parejas y cónyuges cada quince días como lo dice el reglamento interno de Gendarmería, aumentar las horas de visita presencial de sus familiares y que se mejore el trato de los funcionarios penitenciarios.
Uno de los puntos más polémicos, es que solicitan el traslado inmediato a otros centros penales, pues aseguran que “esta es una unidad es de castigo y nos trajeron aquí sin ningún motivo”, cuestionando la decisión institucional de segmentación de los reos de mayor peligrosidad. La carta cierra con el mensaje: “Esperamos una respuesta a la mayor brevedad posible”.
Los “túneles” al interior del Repas
Durante la madrugada de este miércoles, las cámaras de seguridad instaladas al interior de los módulos de seguridad detectaron movimientos extraños por parte de internos ligados al Tren de Aragua. Según se pudo apreciar en las imágenes, al menos 7 reclusos se encontraban causando destrozos a la infraestructura y al equipamiento del recinto penal, según explicaron desde Gendarmería.
Los incidentes se han sucedido desde el pasado 5 de junio, cuando los reos solicitaron ser trasladados a otros recintos penitenciarios, sin que esa medida se haya concretado. Desde entonces, los internos han perpetrado lesiones al personal de Gendarmería y provocado destrozos en el penal. Y la madrugada de este miércoles sumó un nuevo episodio.
La noche del 25 de junio, efectivos de Antimotines y del Subdepartamento de Servicios Especializados de Gendarmería irrumpieron en la celdas de siete reos de los 42 que permanecen en el penal.
Tras ingresar a las celdas y constatar los destrozos captados por las cámaras, los funcionarios se toparon con un sorpresivo hallazgo: “Están conectando las celdas con túneles”, describen quienes tuvieron acceso al operativo.
“Las celdas están pegadas, son celdas individuales. Y lo que hicieron ellos es romper el shaft del inodoro y tuvieron acceso a los ductos que conectan con otras celdas, rompieron toda esa parte de conexión… es como un cuadrado donde está el baño, hicieron un hoyo y eso conecta con la celda de al lado”, explican las mismas fuentes.
Las celdas allanadas en el operativo pertenecen a siete reos, algunos de ellos vinculados al Tren de Aragua y que también suscriben la misiva entregada al juez Azócar. Se trata de Edward Nava, Daniel Márquez, Jorge Galvis, Ovicmarlixon Garcés, Wilken Rondón y Wuilberth Olivares.
Desde Gendarmería, sin embargo, matizaron el hallazgo y señalaron que no se trata propiamente de túneles entre celdas. “Ellos accedieron a los shaft que tienen en sus celdas, que son los ductos que son parte de la infraestructura de todo establecimiento, no es que hayan hecho túneles, que tiene una connotación de excavación o fuga”, puntualizan.
Y agregan: “Hicieron uso de la infraestructura existente después de haberla vandalizado. Hubo 7 internos participantes y uno de ellos accedió a los ductos que están conectados al shaft, y eso es materia de la investigación”.
No obstante, desde la institución penitenciaria anunciaron que los antecedentes recabados en el allanamiento se pondrán a disposición de la fiscalía y que se presentará una querella en contra de quienes resulten responsables por estos hechos.
“Se detectó el evento, se generó la alarma y el personal reaccionó de inmediato con apoyo de servicios especializados para poner freno a la irregularidad, luego se procedió con el allanamiento de rigor, los hechos fueron puestos a disposición del Ministerio Público y se interpondrá una querella por la acción delictual provocada por los sujetos”, anunció el coronel Rubén Pérez Riqulmen, director operativo de Gendarmería.