Uno de los puntos más relevantes en la discusión sobre la obligatoriedad del voto en Chile es la postura de la ministra del Interior, Carolina Tohá. En una conferencia de prensa, Tohá reafirmó la posición del Gobierno de establecer una multa para quienes no cumplan con el deber cívico de votar en las elecciones municipales y de Gobierno regional en octubre.
Tohá respondió a las críticas de la oposición que sugieren que al oficialismo le conviene no castigar la ausencia de voto. La ministra aseguró que el Gobierno es promotor de un voto obligatorio con multa y que lo defenderán, sin importar si les conviene o no electoralmente.
En relación al proyecto de ley que establece la obligatoriedad del voto con multa, Tohá advirtió sobre la posibilidad de veto si es que la multa propuesta no es aprobada en la Cámara. Estas declaraciones buscan dar tranquilidad a la ciudadanía al asegurar que el Gobierno hará todo lo posible para que el voto obligatorio sea efectivo.
En sus declaraciones, Tohá subrayó que lo que realmente está en juego con el voto obligatorio es la fortaleza de la democracia. Según la ministra, no se trata de a quién favorece o perjudica, sino de asegurar la participación de todos los ciudadanos en el proceso electoral.
Como se mencionó anteriormente, la multa por no participar en las elecciones es uno de los puntos más debatidos en el proyecto de ley. Tohá hizo hincapié en que los chilenos no aceptarían un voto obligatorio sin sanción alguna, ya que esto sería hipócrita y no reflejaría el compromiso real con la participación ciudadana.
En resumen, la ministra del Interior, Carolina Tohá, reafirmó el apoyo del Gobierno a la obligatoriedad del voto con multa. Tohá hizo frente a las críticas de la oposición y aseguró que el Gobierno defenderá esta medida, independientemente de si les conviene o no electoralmente. La posibilidad de veto fue mencionada como una opción para asegurar que el voto obligatorio quede establecido con una sanción. Tohá destacó que lo que realmente se juega con el voto obligatorio es la fortaleza de la democracia y que los chilenos no aceptarían un sistema sin sanciones.