El miércoles 3 de julio, Camila Rojas Ayala, una joven madre de 29 años, fue asesinada por su vecino en el sector de Alfalfares, en La Serena, Región de Coquimbo.
El asesinato
El delito ocurrió cerca de las 4 de la madrugada, cuando el autor confeso, Francisco Novoa, ingresó en estado de ebriedad a la vivienda de Camila. Según explicó el persecutor de la Fiscalía de La Serena, Carlos Vidal, el sujeto entró a la casa con cuchillo para atacar a la hija de la mujer de tan solo 5 años, por motivos que hasta ahora se desconocen.
La agresión
La víctima se encontraba durmiendo en la vivienda junto a su hija, y al notar la presencia del vecino, intentó defender a la niña. Como resultado, Camila Rojas recibió un total de 97 puñaladas y falleció en el lugar, mientras que la pequeña resultó herida. «A la menor de edad le propinó diversas heridas cortopunzantes en distintas partes del cuerpo, especialmente en la zona de la espalda, no logrando darle muerte por la defensa de su madre», detalló el fiscal.
¿Quién era Camila Rojas?
Con el paso de los días se pudo conocer un poco más de la historia de Camila Rojas, una joven madre de 29 años que se había mudado hace un tiempo desde Hualpén a La Serena en compañía de su pareja con el objetivo de buscar nuevas oportunidades laborales. En la región de Coquimbo comenzó un emprendimiento, específicamente como manicurista, mientras que su pareja trabajaba en el sector minero. Roberta Fuentes, tía de Camila, describió en el diario «El Día» a su sobrina oriunda de San Pedro de la Paz como una persona alegre, inquieta, extrovertida y leal con sus amigos y con su familia. «Siempre muy risueña, preocupada de sus amigos. Le gustaba salir. Salíamos con amigos, nos juntábamos a andar en bicicleta, hacíamos cosas de niñas, nos pintábamos las uñas. Pero ella era muy alegre y tenía una risa muy contagiosa», recordó. Camila se independizó a los 22 años y tomó la decisión de irse a vivir con su pareja a La Serena. Al poco tiempo nació su hija, a quien protegió hasta el final, antes de perder la vida.
Antecedentes del agresor
Luego de haber cometido el delito, Francisco Novoa, de 40 años, se entregó a la policía y confesó el delito. El sujeto tenía una causa penal por hurto y también contaba con medidas cautelares vigentes por abuso sexual. El atacante fue formalizado por delitos de homicidio calificado consumado y otro frustrado, por lo cual el Tribunal de Garantía de La Serena decretó su prisión preventiva mientras dure la investigación de 180 días. El fiscal aseguró que el delincuente habría actuado bajo los efectos de una droga que fue encontrada por los familiares, quienes lo llevaron a declarar ante Carabineros. Durante el pasado fin de semana se trasladó el cuerpo de Camila a San Pedro de la Paz. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de esa ciudad, en la Región del Biobío.