La Policía de Investigaciones (PDI) logró la detención de dos hombres acusados por el delito de estafa en la comuna de Copiapó. Según información oficial, ambos chilenos mayores de edad se hacían pasar por ejecutivos bancarios para robar información sensible a sus víctimas.
¿Cómo era el modus operandi de los detenidos?
El comisario Danilo Quiroga, de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI, explicó que las diligencias comenzaron tras recibir la denuncia de una víctima. La acusación detallaba que un presunto ejecutivo bancario la contactó telefónicamente para asegurarle que su banco le otorgaría devoluciones de dinero.
Para efectuar el trámite de la falsa devolución, le pidió que le enviara sus claves y códigos, lo que terminó haciendo. Minutos más tarde, la persona afectada descubrió que mediante su cuenta bancaria se habían realizado compras y transferencias electrónicas.
“Logramos esclarecer el delito de estafa, por lo que rápidamente continuamos con el objetivo de individualizar a los responsables del ilícito y llevar a cabo la detención de ambos imputados, pudiendo recuperar $235.000 del dinero defraudado”, informó el uniformado, según Soy Chile.
¿Cómo evitar ser víctima de vishing?
El propio Quiroga comentó que esta modalidad es “un modus operandi de una incidencia bastante recurrente. Advertimos a la ciudadanía que, si reciben un llamado de esas características, no hagan entrega de datos sensibles, ya que el uso de las claves secretas es de responsabilidad de los usuarios y nunca deben entregarse a terceros“.
Por su parte, el subcomisario y analista criminal, Sebastián Núñez, detalla que en el vishing, “los delincuentes buscan engañar a los usuarios, haciéndoles creer diversas historias y situaciones que están pensadas para obtener dinero; por lo que, independiente de su narración, culminarán con la solicitud de datos bancarios o entrega de sumas de dinero”.
Algunas de las recomendaciones que entrega la PDI para evitar ser víctima de vishing son:
- Ser cauto con las llamadas de números desconocidos.
- No revelar información personal o financiera.
- Verificar la identidad de quien llama.
- Sospechar de las llamadas que piden la realización de una acción de carácter urgente.
- Contar con alguna “clave familiar” o “código de confianza” para la identificación rápida de la persona que está al otro lado del teléfono.