En la tarde de este martes, el senador Javier Macaya renunció a la presidencia de su partido, la Unión Demócrata Independiente (UDI). La dimisión de Macaya se produjo luego de las críticas que ha recibido, incluso desde su propio sector, por la férrea defensa que ha hecho de su padre, Eduardo Macaya Zentilli, quien fue condenado por dos casos de abuso sexual infantil.
Las críticas hacia Macaya por la defensa a su padre
El pasado domingo, en entrevista con Canal 13, el senador aseguró que «como hijo, estoy del lado de mi padre», a pesar a la sentencia emitida por el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal (TOP) de San Fernando. Además, reiterando su postura sobre la supuesta inocencia de su progenitor, aunque este ya es culpable ante la justicia, cuestionó las pruebas presentadas en el juicio, apuntando a que Macaya Zentilli había sido «grabado sin su consentimiento» en «un video bastante editado».
La renuncia de Macaya y sus declaraciones
Mediante un comunicado, Macaya señaló que «frente a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la Justicia, y manifiesto mi férreo compromiso con los derechos de las menores (de edad) involucradas en dicha situación». Así, el senador confirmó que «por tanto y en aras de mi compromiso político, he tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente».
La postura de Evelyn Matthei
La alcaldesa de Providencia y posible candidata presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, reaccionó a la salida de Macaya del máximo cargo de la colectividad, aseverando: «Yo quiero ser total y absolutamente clara, toda la sociedad, todos nosotros, debemos estar siempre de parte de los niños, las niñas y los adolescentes. Aquí no cabe ninguna otra defensa que ella, la de las víctimas».
Duras críticas a Macaya
«Ha habido una condena de parte de los tribunales a Eduardo Macaya y esa condena y las resoluciones de los tribunales tienen que cumplirse absolutamente. En esto, igual que con cualquier tipo de delito de corrupción, tiene que ser caiga quien caiga. No hay espacio para ningún otro tipo de defensa más que de las víctimas», concluyó Matthei.