Durante la mañana de este lunes 12 de agosto, se registró un sorprendente hecho astronómico en los cielos de la zona central del país. A las 6:17 de la mañana, Santiago se iluminó con una llamativa bola de fuego que dejó una estela en la atmósfera y que causó impacto en quienes alcanzaron a divisarla.
Un fenómeno que debe ser confirmado
Según informó el meteorólogo de Mega, Jaime Leyton, preliminarmente este fenómeno debe haber sido un meteorito, aunque aclaró que esto debía ser confirmado por los centros especializados en astronomía. Igualmente, planteó que también se podía tratar de algún artefacto como un satélite artificial «que esté flotando y que perdió su órbita y entró a la Tierra, pero tiene toda la cara de un meteorito». Leyton destacó que esto es más común de lo que creemos, pero solo se puede ver cuando hay cielos despejados y de noche.
La diferencia entre meteoro, meteorito y cometa
Si bien se usan las palabras meteoro y meteorito por igual, estos no se refieren al mismo tipo de evento. Según contó hace un tiempo a Mucho Gusto la astrónoma Teresa Paneque, existe una pequeña diferencia técnica entre ambos.
«Cuando un objeto ingresa a la atmósfera es meteoro, si rastros de este objeto alcanzan a sobrevivir a esta fricción y llegan a la superficie terrestre, esos rastros son meteoritos», explicó la experta. Es que no todos los objetos que entran a nuestra atmósfera son capaces de llegar a la superficie. La fricción que provocan los gases que rodean la Tierra causa que el material se desintegre en su camino, por lo que muchas veces desaparecen antes de convertirse en meteoritos.
Por su parte, los cometas, a diferencia de los meteoros que están formados por roca sólida, se componen por hielo y polvo, por lo que suelen evaporarse con facilidad y dejan una estela en el cielo, algo distinto a lo que se vio en esta ocasión. Además, son menos frecuentes.
Considerando las explicaciones, todo haría presumir que el fenómeno registrado en Santiago y también en sectores de la región de Valparaíso, sería un meteorito, ya que logró pasar la atmósfera sin desintegrarse, aunque esto debe ser confirmado por los especialistas. Este meteoro podría provenir de uno de los cinturones de asteroides que quedaron rodeando el sistema solar, una vez que se formaron los planetas. Estos restos espaciales se mueven por el vacío gracias a la atracción gravitacional que ejercen los cuerpos celestes.
La seguridad frente a los meteoritos
Según la astrónoma, estos eventos son un privilegio porque no son peligrosos. «Según los datos que entregan diversas agencias, la Tierra al día chocan más o menos 100 toneladas de polvo, pero en tamaños de granos de arena, entonces no es algo que alcancemos a ver. Pero de vez en cuando, nos impactan objetos más grandes», contó Paneque. Además, para nuestra seguridad, las agencias espaciales constantemente monitorean los objetos potencialmente peligrosos para evitar emergencias.
En esta ocasión, Jaime Leyton aseguró que aún falta conocer más información sobre el hecho, pero mencionó que «lo que deduzco yo como primera hipótesis, es que entró a gran velocidad y con una perpendicularidad a la superficie bien notoria».