Familiares de una adulta mayor de 90 años presentaron una denuncia en contra del hijo de la mujer como presunto autor de parricidio en la comuna de Cartagena, región de Valparaíso.
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Sujeto había agredido a su madre con anterioridad
Según detalla la acusación presentada por los familiares, la adulta mayor vivía con su esposo, que se encuentra postrado, y con su hijo de 46 años, quien les impedía visitarla.
Las sospechas en contra de este hombre comenzaron en junio pasado, cuando personal del consultorio de Cartagena llegó a la vivienda por una visita de rutina al esposo postrado, sin embargo, se encontraron a la adulta mayor con varias lesiones, por lo que fue llevada al recinto médico.
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«A través de un conocido, nos enteramos que estaba en urgencias (…) Nos enteramos que las agresiones tanto físicas, síquicas y sicológicas venían hace mucho tiempo y que nadie comentaba nada por miedo», dice parte de la denuncia. Además, no había conocimiento de que la mujer tuviera otros familiares.
En el informe de los doctores se constató que la mujer tenía un «traumatismo superficial de la cabeza y un traumatismo de piernas», por lo que fue posteriormente trasladada al hospital Claudio Vicuña.
En el lugar, la adulta mayor confesó asintiendo con la cabeza que su hijo era el autor de las agresiones reiteradas. Tras ello, se interpuso una denuncia y el sujeto fue detenido.
Quedó con orden de alejamiento
Según reveló el citado medio, el sujeto fue formalizado por lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, aunque en primera instancia quedó sin cautelares. Sin embargo, en una segunda audiencia quedó con prohibición de acercamiento a su madre y fue obligado a abandonar el hogar.
No obstante, a la mañana siguiente después de la audiencia, este hombre incumplió la medida cautelar y llegó a la casa de su madre. «Luego, alrededor de las 2.30 de la tarde recibimos una llamada de él informando que su madre había fallecido», detalla la denuncia.
Cuando los familiares llegaron a la vivienda no pudieron ver el cadáver de la adulta mayor, ya que su hijo había arreglado todo con la funeraria y la mujer fue enterrada al día siguiente. La certificación de su muerte fue efectuada por un auxiliar paramédico del Cesfam de Cartagena, por lo que no hubo autopsia.
El certificado de defunción indica que falleció por «insuficiencia respiratoria e hipertensión», sin embargo, la familia sospecha de un posible parricidio, por lo que solicitó al Ministerio Público que se realice una exhumación del cuerpo para analizar la causa de muerte. El caso quedó en manos de la Fiscalía de San Antonio.
