En la jornada de este miércoles, se realizó la formalización de los cinco exfuncionarios de Carabineros que el pasado martes fueron detenidos por su presunta participación en el millonario robo a la sucursal de Brinks en Rancagua, región de O’Higgins, atraco ocurrido el pasado viernes 16 de agosto.
Los primeros $200 mil entregados a los carabineros detenidos por el robo a Brinks
En la audiencia, el fiscal jefe de Análisis Criminal, Carlos Fuentes, relató que a fines de julio la organización que realizó el robo realizó una reunión de coordinación en la que participaron los cinco uniformados. En la instancia, el líder de la banda, “define que la función de carabineros será la de retrasar la concurrencia de personal policial al lugar del robo (…), realizando un pago en ese momento de $200 mil en dinero en efectivo a cada funcionario, como enganche de esta asociación”.
Fuentes contó que el 11 de agosto, el imputado que está vinculado al robo de Prosegur “quien era el enlace con el resto de los carabineros (…), concertó la entrega de bidones con bencina a otro de los imputados, quien a su vez, con fecha 13 de agosto del 2024 le informa que la organización criminal había robado tres vehículos más (…), los que tenían por finalidad ser usados el día 16 de agosto para luego ser incinerados en la vía pública como obstáculo, antes, durante y después de la sustracción del dinero”.
El pago de otros $100 mil a los carabineros detenidos por el robo a Brinks
Pasadas las 20:00 horas del 14 de agosto, el excarabinero que tendría relación con el frustrado robo a Prosegur, concertó una reunión para afinar los últimos detalles y planificar los cortes de rutas que se realizarán el día del robo. En esa instancia participaron los otros cuatro exuniformados formalizados y el líder de la banda, quien “procedió a realizar un pago de $100 mil a cada funcionario de Carabineros involucrado, con el objeto de incentivar aún más la participación en el robo”, según expuso el fiscal.
“Al día siguiente, con fecha 15 de agosto, uno de los excarabinernos imputados concurre a la Tercera Comisaría de Rancagua y sustrae el radiotransmisor, entregándolo posteriormente a otro de los imputados (el ligado con el robo de Prosegur), quien finalmente hace entrega de éste a otro de los imputados (no carabinero), para que pueda escuchar en línea las comunicaciones de Cenco al momento de arremeter contra la sucursal Brinks”, agregó.
El rol de los carabineros el día del robo a Brinks
El persecutor detalló que el día del robo, el 16 de agosto a las 06:29 horas, el sujeto que se quedó con el radiotransmisor le informa al individuo relacionado con el robo frustrado a Prosegur “que se daba comienzo a la operación. En ese mismo contexto, a las 7:54 se coordina con otros de los carabineros, que tenía la función de trasladar a los funcionarios policiales a un procedimiento simulado, previamente acordado”.
Pasadas las 12:00 horas fue que Carabineros comenzó a recibir llamados por disparos y vehículos incendiados en rutas, “acciones distractoras realizadas por la organización criminal para forzar la concurrencia policial a zonas alejadas de sitio del suceso (…) y además concertada por los funcionarios” detenidos.
El excarabinero que estaba trasladando a los efectivos policiales al procedimiento simulado, “quien se desempeñaba como conductor de unos de los vehículos policiales aquel día y que trasladaba al jefe de turno (…), solicita radialmente cooperación de todos los cuadrantes, dentro de los que estaba otro de los excarabineros, para que se trasladara a todo el personal al sector Villa Luna, lugar donde la organización criminal los deja encerrados al obstaculizar el tránsito a través de una quema de vehículo, uso de miguelitos y aceite en la calzada”, contó el fiscal.
Sumado a esto, el funcionario hizo “pinchar los neumáticos del vehículo policial en el que trasladaba al jefe de turno”, de acuerdo al Ministerio Público.
Paralelamente, el carabinero ligado al robo de Prosegur “mantiene una conexión telefónica interrumpida con uno de los imputados (no carabinero), desde las 11:55 horas de esa mañana hasta las 12:47 horas, periodo de tiempo en el cual se produce la llegada a la sucursal, el robo y la sustracción y la posterior huida”.