Un reciente conflicto en un colegio en Antofagasta ha culminado con la intervención de la Corte de Apelaciones, tras un enfrentamiento entre un apoderado de cuarto básico y una profesora del establecimiento. La situación se intensificó después de que el padre presentara un recurso de protección contra la institución, por un problema originado por la evaluación de un trabajo escolar.
Contexto del conflicto
El incidente comenzó cuando una evaluación de un trabajo de Tecnología desencadenó la discordia entre los padres de la alumna y la profesora, debido a que la maestra no otorgó puntos en un ítem específico por no dibujar los continentes, lo que generó la sorpresa y disconformidad de los padres. Esta situación derivó en un intercambio de correos electrónicos que no resolvió las preocupaciones de los apoderados.
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Posteriormente, un encuentro accidental en el colegio entre los padres y la profesora escaló en tensión. El padre abordó a la profesora para discutir las razones de la evaluación, pero el diálogo no terminó bien y resultó en que la docente se sintiera vulnerada. Esto la llevó a acogerse a la Ley Karin, diseñada para proteger a los trabajadores de educación de situaciones adversas en su entorno laboral.
Medidas adoptadas por el colegio
Como respuesta a la alteración de la armonía en el establecimiento, el colegio activó el “protocolo de violencia entre integrantes de la comunidad educativa.” Esta acción fue el punto de partida para que se estableciera una medida disciplinaria contra el apoderado, la cual implicaba la prohibición temporal de su ingreso a las instalaciones del colegio.
El plevel aplicado por la institución fue cuestionado por el apoderado, quien lo consideró una forma de discriminación, argumentando que la investigación realizada por la institución había sido parcial y sólo había incluido testimonios de los empleados del colegio, sin escuchar su versión ni la de su esposa.
Decisión de la Corte de Apelaciones
La Corte de Apelaciones intervino para evaluar el recurso de protección presentado por el padre. En su fallo, la corte apoyó la decisión del colegio, explicando que la medida estaba justificada y había sido implementada siguiendo el reglamento interno del colegio, sin constituir un acto ilegal o arbitrario.
A pesar del respaldo judicial a la medida disciplinaria, se le permitirá al apoderado el ingreso al colegio únicamente durante las ceremonias de finalización del año escolar, estableciendo medidas adicionales para asegurar la tranquilidad durante estos eventos.
