En un giro sorpresivo, la diputada Catalina Pérez ha decidido desvincularse del Frente Amplio. Esta decisión ocurre en medio de revelaciones que sugieren su posible conocimiento de negociaciones cuestionadas entre conocidos suyos y un organismo estatal.
Contexto de la Renuncia
Los hechos se desencadenaron tras la publicación de un informe de la Policía de Investigaciones (PDI), en el que se deduce que Pérez estaba al tanto desde julio de 2022 de las actividades entre su pareja y otros involucrados en el caso conocido como «Convenios». Este caso implica a la Fundación Democracia Viva y la Seremi de Vivienda de la región de Antofagasta, y plantea serias preguntas sobre la ética de las interacciones entre organizaciones privadas y entidades gubernamentales.
Aunque la dimisión parece estar directamente relacionada con las incriminaciones, fuentes cercanas a la situación señalan que la renuncia, oficializada el pasado 15 de noviembre, podría ensamblarse también con la necesidad de cumplir con términos legales para futuras candidaturas independientes o por otros partidos, según lo estipula la Ley Antidíscolos.
Reacciones y Consecuencias
El secretario general del Frente Amplio, Andrés Couble, manifestó respecto a la salida de Pérez que entienden la decisión como un asunto personal y subrayó que «esperan que la justicia aclare la situación y establezca responsabilidades». Además, Couble destacó que, dada la renuncia de Pérez, los tribunales internos del partido ya no tienen jurisdicción para continuar con acciones disciplinarias contra ella.
Esta situación no solo plantea un desafío para el Frente Amplio en términos de imagen y cohesión interna, sino que también podría influir en la percepción pública del partido ante próximos eventos electorales.
