Grupo Cabal lidera la innovación en transporte público con la incorporación de 895 nuevos buses eléctricos para Santiago de Chile, destacando sus alianzas y tecnología avanzada en movilidad sostenible.
Expansión significativa de buses eléctricos en Santiago
Grupo Cabal, en colaboración con Gran América y Consorcio Conecta, gestionará la operación de 895 buses eléctricos de la flota de la Red Metropolitana de Movilidad. Esta entrega constituye el 70,6% de la licitación total, que incluye 1.267 vehículos, beneficiando directamente a 32 comunas de la región Metropolitana.
Estas unidades modernas prometen transformar el panorama del transporte público en la capital, donde se espera que más de 3,5 millones de personas experimenten un servicio más limpio y eficiente.
Tomislav Matijevic, CEO de Grupo Cabal, enfatizó que este proyecto es una señal clara de los avances de Santiago hacia un sistema de transporte más sostenible y amigable con el medio ambiente.
Alianzas internacionales de Grupo Cabal y su participación en RED
Dentro de esta gran licitación, la participación de socios internacionales ha sido crucial. Consorcio Conecta, que incluye a Empresas Hualpén de Chile y Mobility ADO de México, se hará cargo de dos de las cinco unidades de servicio con 501 buses eléctricos. Además, la firma colombiana Gran América administrará 394 buses, garantizando una amplia cobertura en varias rutas clave de la ciudad.
Estas colaboraciones refuerzan la capacidad de Grupo Cabal para implementar soluciones de transporte avanzadas en el mercado chileno y destacan su liderazgo en la industria.
Características de los buses eléctricos
Los buses eléctricos ofrecen numerosos beneficios en comparación con sus contrapartes diésel. Son más silenciosos, menos contaminantes, y mucho más eficientes energéticamente.
Equipados con modernas amenidades como aire acondicionado, Wi-Fi, y puertos USB, estos vehículos están diseñados para mejorar significativamente la experiencia de viaje de los usuarios. Las medidas de seguridad, como cámaras y botones de pánico, aseguran un trayecto seguro para todos los pasajeros.
Estas características no solo mejoran la calidad del servicio, sino que también apoyan las metas de sostenibilidad urbana, reduciendo la huella de carbono del transporte público.