Los adultos mayores de 65 años que cumplen ciertos requisitos pueden beneficiarse de la Pensión Garantizada Universal (PGU), un aporte estatal diseñado para mejorar sus condiciones de vida tras la jubilación. Esta pensión, de carácter mensual, pretende ofrecer un soporte económico a quienes más lo necesitan.
Derecho a la Pensión
Para ser beneficiario de la PGU, los adultos mayores deben cumplir con varios requisitos clave. El montante máximo que una persona puede recibir es de $214.296 mensuales, siempre que su pensión base no supere los $729.765. En caso de que la pensión base se sitúe entre $729.765 y $1.158.355, el monto recibido será inferior a los $214.296.
Proceso de Solicitud
La solicitud de la PGU puede realizarse en cualquier momento del año, ya sea online o directamente en las sucursales de ChileAtiende. Para postular, el interesado debe tener al menos 64 años y 9 meses de edad. Por ejemplo, las personas que cumplieron 64 años en febrero estarían habilitadas para aplicar en noviembre, cumpliendo así con el requisito de los nueve meses.
Requisitos Específicos
Además de la edad, existen otros criterios necesarios para recibir la PGU. El grupo familiar del solicitante no debe estar dentro del 10% más rico de la población, verificado a través del Registro Social de Hogares (RSH) y otros datos relacionados con los ingresos familiares.
El beneficiario debe tener una pensión base inferior a $1.158.355 y demostrar una residencia efectiva en Chile de al menos 20 años, además de haber residido en el país al menos cuatro de los últimos cinco años previos a la solicitud.
Causales de Suspensión
Existen ciertas condiciones bajo las cuales un beneficiario podría dejar de recibir la PGU. Una de ellas es el no cobro de la PGU durante seis meses continuos. Otra causal importante es la falta de entrega de los documentos requeridos por el Instituto de Previsión Social (IPS) para verificar el cumplimiento de los requisitos. Es crucial mantener actualizados los datos en el RSH, ya que el IPS revisa cada tres años si los beneficiarios aún cumplen con el criterio de no pertenecer al 10% más adinerado.