Una medida inusual: cobrar alquiler a la hija propia
En una práctica poco convencional, los padres de Kylee, una joven de 18 años que recién había terminado la secundaria, decidieron cobrarle 300 dólares mensuales por vivir en su propia casa. Este periodo de convivencia bajo nuevas reglas económicas duró nueve meses.
Aprendizaje y preparación para el futuro
Según Cody, el padre de Kylee, la razón detrás de esta decisión fue enseñar a su hija a ser responsable desde temprano. “El objetivo era que se diera cuenta de que no todo es gratis y para empezar a prepararla para la edad adulta”, explicó.
“Cuando una persona entra en el mercado laboral tiene que ser responsable tanto de su alquiler como de su comida”, dijo Cody, su padre.
Cody
La independencia se logra con éxito
Después de nueve meses, Kylee logró independizarse gracias a los ingresos que generó trabajando durante este tiempo. Sus padres consideran que el cobro del alquiler contribuyó significativamente a que ella comprendiera y manejara mejor los costos asociados a la vida independiente.
“Creo que ha adquirido una mayor perspectiva sobre lo que cuestan las cosas en el mundo real”, indicaron sus padres.
Padres de Kylee
Esta experiencia, aunque atípica, destaca una metodología interesante de preparación para la vida adulta, dejando importantes lecciones de responsabilidad y gestión financiera personnel.