La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que su gobierno revisará un proyecto de ley que busca prohibir la minería a cielo abierto en el país. Esta legislación también incluye restricciones al uso de agua en zonas escasas y la prohibición del fracking, excepto para fines domésticos en áreas pobladas. La revisión se centrará en garantizar la protección ambiental y no dejarse influir por los intereses corporativos.
Reacciones del sector minero
La Cámara Minera de México (Camimex) se opone fuertemente al proyecto de ley, argumentando que la minería a cielo abierto representa el 60% del valor de la producción minera y metalúrgica en el país. Camimex advierte que la prohibición podría tener un impacto negativo en la economía, provocando una contracción del 1% en el PIB de México y poniendo en riesgo cerca de 200,000 empleos.
Recientemente, el ministro de Economía, Marcelo Ebrard, se reunió con representantes del sector minero para discutir la exploración y producción de minerales estratégicos, aunque no se revelaron detalles específicos sobre los resultados de la reunión.
Impacto en proyectos clave
México alberga importantes minas a cielo abierto, como la mina Buenavista del Cobre de Southern Copper, Peñasquito de Newmont y las minas de oro y plata de Fresnillo. Además, proyectos como la asociación San Nicolás entre Teck Resources y Agnico Eagle Mines dependen de este método de extracción.
Continuidad de políticas mineras
Esta revisión del proyecto de ley es coherente con las políticas implementadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien previamente restringió los permisos para nuevas minas a cielo abierto debido a preocupaciones ambientales. AMLO también nacionalizó el litio y canceló concesiones mineras. Su gobierno fue el principal impulsor de esta legislación que será revisada por la presidenta Sheinbaum.