Más de 1.800 plantas de cannabis fueron incautadas en un monumental operativo realizado por la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Los Vilos, en la región de Coquimbo, Chile. La investigación se inició gracias a la colaboración de la comunidad, que proporcionó información confidencial a la PDI (Policía de Investigaciones).
El procedimiento llevó más de 9 horas y los detectives caminaron cerca de 12 kilómetros, adentrándose en cerros y quebradas de la zona sur oriente de Los Vilos, hasta llegar a un “narco” cultivo ubicado en Quilimarí. Las plantas de cannabis estaban en pleno proceso de crecimiento y se encontraban en un sector ubicado detrás del Fundo El Mollar y del Fundo Cascabeles.
Según el subprefecto Augusto Frías, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Los Vilos, la colaboración de la comunidad es fundamental para la erradicación de los “narco” cultivos, ya que las familias que viven en las zonas rurales conviven con este peligro constante.
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Una vez recopilada la información y con la autorización del Ministerio Público, los detectives procedieron a levantar la evidencia y quemar las más de 1.800 plantas de cannabis incautadas. Este proceso fue supervisado por la fiscalía local de Los Vilos.
El operativo contó con la participación de diferentes unidades de las prefecturas provinciales de Elqui y Choapa, así como de la Jefatura Nacional Antinarcóticos. Según las estimaciones, la plantación ilegal habría generado ingresos por más de $900 millones.
Este operativo es una muestra del compromiso de las autoridades chilenas en la lucha contra el narcotráfico y la protección de la salud y seguridad de la comunidad. La cooperación ciudadana se ha vuelto clave en este tipo de investigaciones y demuestra la importancia de denunciar actividades delictivas para lograr su erradicación.
