El Gobierno incorporó al Ministerio de la Mujer y al Plan Buen Vivir, a las acciones de acompañamiento por la desaparición de la dirigenta indígena Julia Chuñil Catricura (72) en Máfil, región de Los Ríos, cuya búsqueda continúa con diligencias específicas.
Cinco semanas lleva desaparecida la presidenta de la comunidad indígena Putreguel, quien fue vista por última vez el pasado 8 de noviembre, cuando se internó en una zona boscosa a buscar dos vacas paridas, sin retornar ella ni su mascota.
La presunta desgracia de quien también se le reconoce como protectora ambiental de un predio de 900 hectáreas, está siendo investigada por la PDI.
Lo más Trend
A lo anterior, se suma la búsqueda que desarrollan Bomberos y Carabineros, estos últimos disponiendo de su avión vigía para tales faenas, sin haber aún comunicación de resultados o pistas.
El caso es de preocupación del Gobierno, como incluso lo manifestó el Presidente Gabriel Boric la semana pasada, indicando que “no vamos a cejar hasta encontrarla”.
Por su parte, el delegado presidencial de Los Ríos, Jorge Alvial, confirmó que ampliaron la mesa de trabajo.
Problemas con el traspaso de tierras
El lugar donde Julia Chuñil vive es un terreno sin traspasar a la comunidad que lidera, porque -según la familia- si bien es un espacio para uso o goce indígena reconocido por la Conadi, este predio aún no es adquirido por el ente estatal al particular y así pueda avanzar en quedar inscrito a nombre de comuneros.
El tema es de pleno conocimiento de las autoridades, por el cual el delegado Alvial evitó profundizar, afirmando que el seremi de Desarrollo Social y la directora de la Conadi lo pueden aclarar.
Radio Bío Bío tomó contacto con la Seremi de Desarrollo Social tras el emplazamiento público hecho por el representante del Presidente de la República en la zona, para conocer e informar su pronunciamiento.
La misma familia de Chuñil ha reconocido problemas por el uso de la tierra. Incluso, con la desaparición de la líder indígena, sospechan de la participación de otras personas, interponiendo una querella criminal contra quienes resulten responsables, por secuestro y otros delitos, ya que antes de su presunta desgracia -según afirman- recibió amenazas y amedrentamientos por su presencia en tales terrenos.
