Un nuevo modus operandi es el que han ocupado recientemente algunas bandas delictuales que se dedican al robo de vehículos en la región de Antofagasta. Se trata de la «hibernación» de los autos robados, técnica utilizada por los delincuentes en la que esconden los vehículos en lugares de muy difícil acceso, con el claro objetivo de dificultar su recuperación y con esto bajar la intensidad de la pericia.
Recuperación de vehículos en cuevas mineras
Gracias a un extenso trabajo investigativo de Carabineros de la Sección de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos, se pudo recuperar dos vehículos que estaban escondidos en un pique minero al norte de Antofagasta y otro en el desierto.
El primer vehículo correspondía a una camioneta que fue robada el pasado 26 de diciembre en Antofagasta y que se encontraba 10 metros al interior de una cueva ubicada en medio de cerros del sector.
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El segundo vehículo era una ambulancia que había sido sustraída durante la madrugada de este lunes y que fue ubicada en una zona desértica a unos 5 kilómetros hacia el interior de la ruta B240, en la comuna de Mejillones.
El modus operandi y su objetivo final
Según explicó la comandante, Pamela Ormeño, subprefecta de los servicios de la Prefectura de Antofagasta, con la técnica de la hibernación, «estos vehículos son ocultos con el claro fin de no ser detectados y así buscar el momento oportuno para sacarlo de la región».
Posteriormente, los delincuentes muchas veces desarman estos vehículos para vender sus partes o los trasladan afuera del país, como por ejemplo en Bolivia.
