Una familia en Huechuraba fue víctima de un turbazo durante la madrugada de este viernes. Entre 10 y 12 delincuentes ingresaron a la vivienda, amenazando a los residentes y sustrayendo el vehículo familiar, artículos de valor y dinero en efectivo. Los hijos de la familia fueron obligados a esconderse mientras los delincuentes cometían el robo. La jefa de hogar describió el sentimiento de inseguridad y criticó la demora en la llegada de Carabineros. Los delincuentes escaparon en tres vehículos, abandonando uno de ellos y llevándose el automóvil de la familia.
El auge de los turbazos en Chile
El turbazo es una modalidad de robo en Chile que ha incrementado en los últimos años. Consiste en la entrada violenta a una vivienda mientras los residentes duermen, amenazando con armas de fuego y sustrayendo vehículos y pertenencias de valor. Este tipo de delito ha causado gran alarma en la población, ya que implica una violación a la seguridad y tranquilidad del hogar.
Los turbazos suelen ocurrir en zonas residenciales y alejadas de los centros urbanos, donde el tiempo de respuesta de las autoridades puede ser más lento. Los delincuentes suelen utilizar vehículos robados para cometer el ilícito y escapar rápidamente del lugar. En muchos casos, abandonan los vehículos utilizados en el robo y se llevan uno de los residentes.
- La falta de presencia policial en zonas rurales y periféricas facilita la comisión de los turbazos.
- El sentimiento generalizado de inseguridad ha llevado a que las personas refuercen sus medidas de protección en sus hogares.
- La falta de iluminación y videovigilancia en las calles también favorece la acción de los delincuentes.
Llamado a reforzar la seguridad y prevención
Ante el aumento de los turbazos, las autoridades y la comunidad han hecho un llamado a reforzar la seguridad y tomar medidas de prevención. Algunas de las medidas recomendadas incluyen:
- Instalar sistemas de alarma y videovigilancia en las viviendas.
- Reforzar las puertas y ventanas de las viviendas con cerraduras de seguridad.
- Establecer redes de vecinos vigilantes y coordinación con las autoridades.
Además, se espera que las autoridades incrementen la presencia policial en las zonas afectadas por los turbazos y se realicen investigaciones más rigurosas para capturar a los responsables de estos delitos.