Desarrollo de los Sistemas de Gestión de Energía en la minería chilena en 2024

Por Sergio Mendoza Léelo en 4 Minutos

La minería chilena ha enfrentado un periodo clave en términos de eficiencia energética en 2024, implementando Sistemas de Gestión de Energía (SGE) conforme a la Ley de Eficiencia Energética. Juan Peñailillo, gerente general de Negawatt, destaca la importancia de consolidar los SGE como parte integral de las operaciones mineras en 2025.

Desarrollo de los Sistemas de Gestión de Energía en la minería chilena

La minería chilena, uno de los principales pilares económicos del país, ha enfrentado un periodo clave en términos de eficiencia energética en 2024. El sector ha dedicado los últimos dos años a la implementación de Sistemas de Gestión de Energía (SGE), conforme a lo establecido en la Ley de Eficiencia Energética 21.305. Este marco normativo clasifica a la gran minería como Consumidor con Capacidad de Gestión de la Energía, marcando un antes y un después en su compromiso con la sostenibilidad.

Los Sistemas de Gestión de Energía (SGE) implementados se encuentran actualmente en una etapa de maduración, generando resultados en términos de eficiencia energética. Sin embargo, su integración efectiva con las prácticas operacionales establecidas en la industria sigue siendo un desafío, debido a la magnitud y estructura de las organizaciones mineras.

«Están comenzando a generar el valor esperado en términos de eficiencia energética, aunque su consolidación efectiva dependerá de su integración con las prácticas de excelencia operacional ya establecidas en la industria», afirmó Juan Peñailillo, gerente general de Negawatt.

La Ley 21.305 ha promovido una gestión energética más formalizada, en respuesta a compromisos globales de reducción de emisiones y transición hacia fuentes de energía sostenibles. La minería chilena ha respondido a estos desafíos mediante la innovación tecnológica y la optimización de procesos relacionados con la producción y los costos.

Los resultados concretos en términos de reducción del consumo energético podrían tardar algunos años más en transparentarse y reportarse de manera confiable. La gran minería negocia sus contratos de energía a largo plazo, lo que permite cierta estabilidad, pero también la expone a las alzas generales en el precio de la energía, que sigue siendo uno de los costos operativos más relevantes.

Desafíos y perspectivas futuras

  • Consolidar los Sistemas de Gestión de Energía como parte integral de las operaciones mineras en 2025.
  • Evaluación del impacto real de la Ley 21.305, considerando la naturaleza del negocio minero.
  • Aumento en la inversión en tecnologías para la detección de oportunidades de mejora y proyectos de eficiencia energética.
  • Basar las decisiones empresariales en criterios claros de eficiencia y sostenibilidad.

Según Juan Peñailillo, más allá de los recursos, lo fundamental para la minería chilena será que las decisiones empresariales se basen en criterios claros de eficiencia y sostenibilidad, en lugar de decisiones impulsivas destinadas únicamente a cumplir objetivos.

La industria minera chilena se encuentra en un punto de inflexión hacia una operación más eficiente y sostenible. Los esfuerzos realizados durante el último año sientan las bases para un futuro prometedor, que beneficiará tanto a la industria como al país en su conjunto.

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