Nicolás Maduro toma posesión en Venezuela, proclamándose vencedor de las polémicas elecciones de 2024.
La toma de posesión en Caracas
Este viernes se realizó en Venezuela la toma de posesión de Nicolás Maduro, quien desató controversia al proclamarse a sí mismo vencedor de las elecciones presidenciales celebradas a mediados del año 2024. Maduro estará al mando del país hasta 2031, después de su sucesor Hugo Chávez.
Discurso y respaldo internacional
En su discurso, desde la ciudad de Caracas y rodeado de aliados como el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, Maduro afirmó haber cumplido con la Constitución «que nació de nuestras manos, del hombre y de la mujer de a pie».
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Agregó además su compromiso continuado: «He jurado con la fuerza y el compromiso demostrado de todos estos años de lucha».
La Constitución y la paz prometida
Maduro reafirmó su papel en la creación de la actual Constitución venezolana, destacando que fue redactada y aprobada por el pueblo, a pesar de la oposición de lo que él denomina «oligarquías y conspiraciones imperiales».
En un tono enfático declaró: «Ha sido defendida por el pueblo y hoy podemos decir que esta Constitución está victoriosa y Venezuela está en paz.»
Además, reiteró su promesa de mantener la paz en el país, afirmando: «Dije que iba a haber paz y hay paz y habrá paz. Somos guerreros de la historia y garantizaremos la paz y soberanía nacional por siempre».
Impacto y resonancia global
La comunidad internacional mantiene una vigilancia estrecha, mientras las reacciones a este nuevo período de gobierno de Maduro comienzan a surgir desde diversos frentes políticos y sociales alrededor del mundo.
Este evento marca no solo un nuevo capítulo para Venezuela sino también para la geopolítica regional, donde las alianzas y las posiciones estratégicas pueden empezar a redefinirse a raíz de los recientes acontecimientos.
