El gobernador de la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego, criticó el sistema de control de armas en el país luego de la reciente balacera en Peñaflor que resultó en la muerte de un niño de 11 años. Según Orrego, esta situación refleja un nivel crítico de inseguridad en la región y señaló que el sistema está colapsado, citando el hecho de que actualmente hay 74 mil armas inscritas desaparecidas en Chile. Afirmó que es necesario realizar una «reingeniería completa» al sistema de control de armas en el país. También destacó la importancia de invertir en cámaras de televigilancia en las comunas para hacer frente al problema.
Un llamado a la acción por parte del gobernador
El gobernador regional, Claudio Orrego, expresó su preocupación por el nivel de inseguridad en la Región Metropolitana de Santiago después del trágico incidente en Peñaflor. Según Orrego, este suceso demuestra la necesidad de tomar medidas drásticas para abordar la crisis del control de armas en Chile. El gobernador señaló que el sistema actual está colapsado y que se requiere una «reingeniería completa» para solucionar el problema.
- Enfrentar el problema de las armas desaparecidas: Orrego mencionó que hay 74 mil armas inscritas que faltan en Chile, lo que demuestra que el sistema de control de armas no está funcionando adecuadamente. Se necesita una acción decidida para eliminar el mercado secundario de armas y evitar que personas de cualquier edad tengan acceso a ellas.
- Inversión en cámaras de televigilancia: Orrego destacó la importancia de mejorar la seguridad en las comunas mediante la instalación de cámaras de televigilancia. Señaló que esta medida ha sido efectiva en otras localidades y es necesario implementarla en Peñaflor y otras comunas rurales.
- Coordinación con autoridades locales: Orrego se reunió con el alcalde de Peñaflor, José Ruiz Hermán, para discutir acciones concretas para mejorar la seguridad en la comuna. Esto incluye la implementación de cámaras de televigilancia y otras medidas para prevenir la violencia armada.
Orrego hizo hincapié en que la crisis del control de armas ya no es solo un problema de las zonas urbanas de Santiago, sino que también afecta a las comunas rurales. Según el gobernador, el trágico incidente en Peñaflor demostró que las armas están al alcance de cualquier persona, lo cual es una situación alarmante y requiere acciones urgentes por parte de las autoridades.
