La presidenta del Partido Social Cristiano (PSC), Sara Concha, reafirmó su voto en contra de la reforma de pensiones, argumentando que no quiere que se afecte la cotización adicional de los trabajadores. Concha considera que la reforma es un acuerdo político y electoral que no cumple con las expectativas de aumentar las pensiones. El PSC asegura que su compromiso es con los trabajadores y que la reforma sería «pan para hoy y hambre para mañana».
Una reforma controvertida
La reforma de pensiones propuesta ha generado polémica desde su anuncio. Mientras el Gobierno y algunos partidos políticos argumentan que es necesaria para aumentar las pensiones de los ciudadanos, otros como el PSC, liderado por Sara Concha, se oponen alegando que tiene motivaciones políticas y no soluciona realmente el problema de las bajas pensiones.
La principal preocupación de Concha y el PSC es que la reforma afecte la cotización adicional de cada trabajador. Consideran que cada persona debería poder decidir dónde se administra su dinero y no quieren que se le «pegue un manotazo» a esta cotización adicional.
Compromiso con los trabajadores
El PSC reafirma su compromiso con los trabajadores y asegura que no apoyará una reforma que no garantice un aumento real en las pensiones. Consideran que la discusión actual es solo una solución temporal que no resolverá el problema a largo plazo. Para el partido, es importante encontrar una solución sostenible y duradera para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos mayores.