Fabricantes de autos se enfrentan al reto de la electrificación.

Por Sergio Mendoza Léelo en 3 Minutos

Si Europa no da marcha atrás, el coche de combustión está condenado para 2035. Un año que aún suena lejano, pero al que resultará difícil llegar con los objetivos propuestos si la evolución del coche eléctrico sigue avanzando como hasta ahora. El próximo 30 de enero comenzará una serie de reuniones con los fabricantes de automóviles.

Los fabricantes de automóviles preparan la transición hacia los coches eléctricos

Las reuniones con los fabricantes de automóviles que iniciarán el 30 de enero buscan explorar la situación actual y encontrar soluciones para cumplir con los estrictos objetivos de emisiones impuestos por la normativa europea. En una carta abierta de ACEA, su presidente expresó algunas de las prioridades de los fabricantes en este proceso de transición.

“El Pacto Verde Europeo debe estar sujeto a una comprobación de la realidad y a una realineación, para hacerlo menos rígido, más flexible y para convertir la descarbonización de la industria automotriz en un modelo de negocio verde y rentable. La industria automotriz de la UE sigue comprometida con el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050, así como con el cambio hacia el transporte y la movilidad de cero emisiones”.

Ola Källenius, presidente de ACEA
  • Los fabricantes piden que la transición se realice de manera realista, sin imponer sanciones multimillonarias.
  • Consideran que los costos de adaptación a las normas de emisiones son desproporcionados para la industria.
  • La disminución en las ventas de coches eléctricos ha puesto en riesgo el cumplimiento de los objetivos de CO2.
  • Piden plazos más flexibles y ayudas para impulsar la electrificación total.

El debate sobre el futuro de la industria automotriz se centra en el plazo para lograr la electrificación completa. Aunque la transición es inevitable, los plazos determinarán el precio de los coches en los próximos años. Europa está dispuesta a debatir posibles cambios en las restricciones y límites de emisiones para facilitar esta transición.

La próxima serie de reuniones con los fabricantes de automóviles marcará un importante paso hacia la transición hacia los coches eléctricos. Si Europa no está dispuesta a dar marcha atrás, el coche de combustión tiene los días contados. Sin embargo, los fabricantes instan a una transición realista sin sanciones multimillonarias y con plazos más flexibles para asegurar una adaptación sostenible.

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