Uno de los puntos clave de la reforma previsional es el préstamo obligatorio al Seguro Social. Los trabajadores harán un aporte mensual en forma de bonos que serán devueltos al jubilarse.
El sistema de cotización adicional del 7%
La reforma establece una nueva cotización de 7% con cargo al empleador. De este porcentaje, un 1,5% se destinará al Aporte con Rentabilidad Protegida (ARP).
Este aporte se dividirá en bonos de seguridad previsional a nombre de cada trabajador. Los bonos se acumularán y se pagarán en cuotas tras la jubilación.
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Cómo funciona el Aporte con Rentabilidad Protegida
La cotización del 1,5% se materializa en bonos de seguridad previsional. Estos bonos se acumulan y generan una rentabilidad vinculada a los bonos emitidos por el gobierno.
- Los bonos se mantienen en custodia y no se tranzan mientras el trabajador está activo.
- Al jubilarse, el bono de seguridad previsional se canjea por un bono amortizable que se paga en cuotas mensuales iguales.
- Si el FAPP no tiene recursos suficientes, el Estado garantiza el pago.
- El FAPP y el DCV son los responsables de administrar y custodiar los bonos.
El proceso será supervisado permanentemente por la Superintendencia de Pensiones para garantizar la transparencia y seguridad de los fondos.
