A tres meses de la desaparición de la dirigente mapuche y defensora medioambiental Julia Chuñil Catricura, su familia insiste en que fue secuestrada y mantienen la esperanza de encontrarla con vida. Fue el 8 de noviembre del año pasado cuando se perdió el rastro de Julia Chuñil, de 73 años. Salió desde su casa, en la comunidad mapuche Putreguel, en la comuna de Máfil, acompañada de su perro a buscar unos animales de su propiedad y desde ahí nada más se ha sabido de ella. Desde el primer día, su familia elevó las alertas y comenzaron los operativos de búsqueda en los que han participado la PDI, Carabineros, Bomberos e incluso la Fuera Aérea. Aunque en un principio el rastreo se realizó en el bosque nativo y el campo cercano a la comunidad, en conversación con Radio Bío Bío, Pablo San Martín Chuñil, uno de los hijos de Julia, asegura que en el último tiempo no se han efectuado rastreos.
Familia de Julia Chuñil reitera que fue secuestrada
También reveló que debido a la investigación que desarrolla la Fiscalía, han registrado su casa y la de otros familiares en distintas oportunidades. Pablo San Martín Chuñil asegura a nombre de su familia que Julia fue secuestrada «por pensas especializadas» y no pierden la esperanza de encontrarla con vida.
Recordemos que Julia Chuñil es reconocida como defensora de un predio de 900 hectáreas de bosque nativo en la comuna de Máfil y según su familia, recibió amenazas por su rol como activista medioambiental. Además presentaron una querella contra quienes resulten responsables por homicidio, secuestro y femicidio, mientras que la ONG Escazú ahora y otras organizaciones exigen que se aplique el acuerdo de Escazú, firmado por el Gobierno el 2022 y que protege a los dirigentes ambientales. La Fiscalía ha decidido mantener silencio sobre las labores que han realizado en estos meses para encontrar a Julia Chuñil, bajo el argumento de la reserva de investigación, por lo que hasta ahora, se desconocen públicamente, cuáles son las teorías que manejan respecto a la desaparición de esta mujer.
