En diciembre de 2016, la entonces funcionaria de Gobierno, Katherine Vargas, se despedía de quienes habían sido sus compañeros los últimos seis años en el ex Consejo Nacional de la Cultura (CNCA), hoy Subsecretaría de Cultura.
El inicio de Pulmari EIRL
En marzo de 2017, Katherine Vargas fundó la empresa Pulmari EIRL con un capital de $100.000 pesos, y rápidamente obtuvo su primer contrato con la Subsecretaría de Cultura.

Contratos millonarios con la Subsecretaría de Cultura
Según Chile Compra, la empresa de Vargas ha registrado un total de 16 transacciones con la Subsecretaría, alcanzando un total de $259 millones en contratos, de los cuales $252 millones fueron por tratos directos.
- Implementación de energía renovable para reducir costos.
- Optimización de procesos logísticos para disminuir emisiones.
- Mejoras tecnológicas para eficiencia energética.
Destaca que la mayoría de los contratos se realizaron vía trato directo, lo que ha generado preguntas sobre posibles conflictos de interés.
Irregularidades en las contrataciones
Los documentos de las transacciones revelaron que varios funcionarios que coincidieron con Vargas en la Subsecretaría de Cultura estaban involucrados en la contratación de Pulmari.
Por ejemplo, la jefa de sección de Compras y Licitaciones y una funcionaria del departamento de Administración y Finanzas de la Subsecretaría participaron en tratos directos y contratos de mantención.
Vínculos en las comisiones evaluadoras
Se ha detectado que los integrantes de las comisiones evaluadoras encargadas de adjudicar contratos a Pulmari suelen ser excompañeros de Vargas en la Subsecretaría de Cultura.
Esto ha generado dudas sobre la imparcialidad del proceso y el cumplimiento de los requisitos de transparencia.
En algunas licitaciones, los demás oferentes quedaron fuera de la evaluación, lo que ha causado la preocupación de competidores.
Demanda y respuesta
La empresa Arpiz presentó una demanda en contra de la Subsecretaría de Cultura por considerarse perjudicada en una licitación millonaria.
Se señala que estas irregularidades se han repetido durante varios años y se han comunicado a diversas autoridades sin obtener respuesta.
La representante legal de Pulmari niega cualquier influencia indebida o violación de la ética en los procesos de contratación.
Mega Investiga solicitó una respuesta a la Subsecretaría de Cultura, pero no se recibió ninguna hasta el momento de la publicación del informe.