Investigadores chilenos descubren que la niebla puede ser una fuente complementaria de agua en zonas secas afectadas por la escasez causada por el cambio climático.
El método de recolección de niebla
El equipo evaluó la viabilidad de recolectar y almacenar agua de la niebla para proporcionar agua a los residentes de asentamientos informales.

Los colectores de niebla consisten en una malla suspendida entre dos postes que atrapan la humedad del aire para convertirla en agua.
- Las gotas se acumulan en la malla y se recogen en tanques de almacenamiento.
- Este sistema no requiere energía externa y es una solución sostenible.
Resultados del estudio en Alto Hospicio
El estudio se llevó a cabo en Alto Hospicio, una ciudad en el desierto de Atacama, y mostró un gran potencial de recolección de agua de niebla.
Se podrían recolectar entre 0.2 y 5 litros de agua por metro cuadrado cada día en un área de 100 kilómetros cuadrados alrededor de la ciudad.
Durante la temporada alta, en agosto y septiembre de 2024, se pudo recolectar hasta 10 litros de agua por metro cuadrado al día.
La recolección de niebla podría mejorar la calidad de vida de los habitantes de los asentamientos informales al proporcionar un suministro de agua potable y riego de jardines y cultivos locales.
Consideraciones adicionales
Los investigadores enfatizaron que la recolección de niebla no es la única solución a la escasez de agua y debe formar parte de una estrategia integral de gestión del agua.
Se requiere infraestructura de almacenamiento y distribución para hacer un uso efectivo del agua recolectada.
Además, las condiciones geográficas y atmosféricas deben ser adecuadas para la recolección de niebla.
- La densidad de la niebla y los patrones de viento son factores clave.
- La niebla es estacional en muchas regiones, por lo que su variabilidad debe tenerse en cuenta.
Se necesitan más investigaciones para evaluar la viabilidad de la recolección de niebla en asentamientos más grandes.