La empresa AES Andes se encuentra en medio de la tramitación del Proyecto INNA, a pesar de las críticas recibidas por parte de la comunidad científica y organizaciones medioambientales. Esta iniciativa busca posicionarse como uno de los desarrollos más importantes en la producción de hidrógeno y amoníaco verde en el norte de Chile, con una inversión aproximada de 10 mil millones de dólares.
El proyecto INNA, cuyo nombre oficial es INNA – Proyecto Integrado de Infraestructura Energética para la Generación de Hidrógeno y Amoníaco Verde, está a cargo de INNA Soluciones Renovables SpA. Su objetivo es producir anualmente 100 mil toneladas de hidrógeno verde y 650 mil toneladas de amoníaco verde en la comuna de Taltal, provincia y región de Antofagasta. Para esto, se utilizarán energía solar y eólica en una superficie de aproximadamente 3 mil hectáreas, a escasos kilómetros del Observatorio Paranal. Además, se contará con una planta desoladora para el suministro de agua.
Con respecto a la producción de hidrógeno verde, este se llevará a cabo mediante la electrólisis de agua desalada, utilizando energía renovable proveniente de los parques eólicos y fotovoltaicos que forman parte del proyecto. AES Andes contempla la construcción de 3 parques solares fotovoltaicos: Parque Solar Centro, Parque Solar Sur y Parque Fotovoltaico Norte, con potencias nominales de 365 Mega Watts, 809 Mega Watts y 513 Mega Watts, respectivamente. Según estimaciones, el proyecto permitirá reducir más de 1,5 millones de toneladas de CO2 al año, contribuyendo así a las metas de descarbonización del país.
Sin embargo, el proyecto ha sido objeto de críticas debido a su impacto en el observatorio Cerro Paranal. La Sociedad Chilena de Astronomía ha manifestado su preocupación, afirmando que el proyecto INNA amenaza con alterar las condiciones que posicionan a Chile en el epicentro de la astronomía mundial. Advierten que el proyecto generaría un aumento significativo de la contaminación lumínica y material particulado, lo que dificultaría la aplicación de técnicas astronómicas delicadas.
A pesar de las críticas, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta ha decidido no aplicar un término anticipado al proceso de análisis del proyecto. Esto significa que AES Andes deberá responder a las observaciones de los organismos competentes, como el Ministerio de Medio Ambiente de Antofagasta. Entre las observaciones planteadas se encuentra la ubicación del proyecto, que no estaría dentro de las zonas definidas para el desarrollo de generación eléctrica, y la posible afectación a la fauna marina y terrestre debido al ruido y la iluminación artificial.
AES Andes ha defendido la viabilidad del proyecto INNA y ha expresado su disposición a dialogar y buscar mejoras que permitan la coexistencia del proyecto con la observación astronómica. A pesar de las críticas, el proceso de evaluación del proyecto continúa y AES Andes espera poder llevar a cabo esta ambiciosa iniciativa que busca contribuir a la producción de energías renovables en Chile.