Tras el brutal asesinato de un ciudadano francés en Chicureo y otros delitos violentos cometidos por menores de edad, el diputado Andrés Longton (RN) ha impulsado un proyecto de ley para agravar las penas de los adolescentes que cometen delitos graves. La iniciativa busca terminar con la impunidad en el sistema penal juvenil y asegurar que los delincuentes enfrenten consecuencias significativas.
Un sistema penal juvenil vulnerable
El diputado Longton destaca la necesidad de esta reforma debido a que los menores de edad conocen las debilidades del sistema penal y las aprovechan para cometer delitos extremadamente violentos sin enfrentar penas significativas. Señala que actualmente, los delincuentes juveniles pueden cometer asesinatos brutales y recibir como máximo 5 años de condena, los cuales rara vez cumplen en su totalidad.
- El proyecto de ley busca duplicar la pena máxima a 10 años para delitos graves como homicidio, violación con homicidio, secuestro agravado, robo con homicidio e incendio en lugar habitado.
- Elimina la rebaja automática de penas para jóvenes de 16 años o más y endurece las sanciones para reincidentes, asegurando que cumplan la totalidad de la pena impuesta.
- Introduce medidas para evitar la impunidad procesal, como mantener a los menores detenidos mientras se resuelve un recurso y establecer sanciones por el quebrantamiento de condena.
Estas medidas buscan garantizar que los delincuentes juveniles enfrenten consecuencias reales por sus acciones y para evitar la escalada de la violencia en la sociedad.
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Llamado a la acción
El diputado Longton hace un llamado a la izquierda política y a los partidos de oposición a dejar de bloquear este tipo de reformas y permitir el avance del proyecto de ley. Advierte que, de no tomarse medidas urgentes, la violencia seguirá escalando con mayor intensidad.
En conclusión, la agravación de las penas para adolescentes que cometan delitos graves es una medida necesaria para garantizar la seguridad y justicia en la sociedad.
