La instalación errónea de paneles solares de Argentina en territorio de Chile vuelve a poner en evidencia los conflictos fronterizos entre ambos países. Sin embargo, una remota isla en el mar Báltico demuestra que la paz puede primar incluso en situaciones similares.
La isla de Märket, ubicada en el mar Báltico, está dividida en dos países: Finlandia y Suecia. A pesar de su pequeño tamaño y falta de habitantes, la isla ha sido objeto de disputa debido a la ubicación incorrecta de un faro.
La construcción del faro en 1885 estuvo mal ubicada, invadiendo el territorio sueco en lugar del finlandés. A pesar de esto, Suecia no se opuso a la ocupación y se mantuvo la paz entre ambos países durante casi un siglo.
En 1985, se acordó rediseñar la frontera de la isla en forma de zigzag, permitiendo que Finlandia mantuviera la estructura sin ceder territorio a Suecia. Además de la peculiar frontera, Märket también se encuentra en dos husos horarios diferentes, lo que hace que los visitantes puedan experimentar un cambio horario al caminar de un lado de la isla al otro.
A pesar de estas particularidades, Märket se ha convertido en un destino turístico exclusivo para los interesados en la historia, la fauna marina y la geografía. Las excursiones turísticas parten de Eckerö, una localidad finlandesa en las Islas Åland, y son limitadas debido a las condiciones meteorológicas y de oleaje.
En contraste con la isla de Märket, Argentina y Chile han protagonizado conflictos fronterizos más serios. El caso más famoso fue el conflicto del canal Beagle en los años 70 y 80, que casi desembocó en una guerra entre las dictaduras de ambos países. Finalmente, gracias a la mediación papal, se llegó a un acuerdo pacífico que resolvió la disputa territorial.
Sin embargo, en junio de 2024, Argentina volvió a provocar tensiones al instalar paneles solares en territorio chileno. Aunque las autoridades chilenas exigieron su retirada, la situación se resolvió pacíficamente y los paneles fueron ajustados siguiendo el límite del alambrado perimetral existente.
A pesar de los conflictos fronterizos en la región, la historia de la isla de Märket demuestra que es posible mantener la paz incluso en situaciones complicadas. La negociación y el diálogo son clave para resolver disputas territoriales y evitar escaladas de violencia.