La embajada de China en Chile descartó cualquier conexión entre el gobierno chino y la diputada Karol Cariola, quien está siendo acusada de tráfico de influencias en relación a un empresario chino llamado Emilio Yang.
En un comunicado oficial, la embajada negó categóricamente estas conjeturas y aclaró que Emilio Yang no tiene ninguna relación ni operación bajo la misión diplomática china. Además, instaron a los ciudadanos chinos residentes en Chile a cumplir con la ley y mantener intercambios adecuados con la sociedad chilena.

La embajada reforzó el hecho de que su comunicación con el gobierno y el Congreso Nacional de Chile es directa y fluida, y no se requiere de intermediarios para establecer contacto con las autoridades chilenas.
El caso salió a la luz después de que se realizara un allanamiento en la casa de la diputada Cariola, relacionado con el caso Sierra Bella, apenas unas horas después de haber dado a luz a su primer hijo. Durante el allanamiento, se descubrieron conversaciones vía WhatsApp entre Cariola e Irací Hassler, la exalcaldesa de Santiago.
En estas conversaciones, se habló sobre la idea de instalar una clínica para mujeres, con Sierra Bella como una de las opciones. Sin embargo, también se revelaron mensajes en los que Cariola le pide ayuda a Hassler para intervenir en la renovación de una patente de alcoholes de un local perteneciente a Emilio Yang, quien es descrito como «amigo» de la diputada.
Según informes de Radio Bío Bío, la diputada Cariola organizó reuniones junto con Hassler y Emilio Yang, y reenviaba mensajes en los que Yang le pedía información sobre los requisitos del municipio y cómo el gobierno chino podría ayudar en el proceso.
Aunque la embajada de China ha negado rotundamente cualquier conexión con este caso, el escándalo ha llamado la atención sobre posibles irregularidades y tráfico de influencias. Las autoridades correspondientes deberán investigar el asunto y determinar si hay alguna responsabilidad legal por parte de la diputada y el empresario involucrado.