Rodrigo Duterte es arrestado por la Corte Penal Internacional acusado de crímenes contra la humanidad.
Arresto y traslado del expresidente filipino
El exmandatario de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue detenido el pasado martes en el aeropuerto de Manila. Posteriormente, se le trasladó a La Haya para enfrentar cargos por crímenes contra la humanidad relacionados con su controvertida guerra contra el narcotráfico.
Duterte y la guerra contra las drogas en Filipinas
Durante su presidencia (2016-2022), Duterte llevó a cabo una campaña contra el tráfico de drogas que resultó en la muerte de miles de personas, principalmente hombres de bajos recursos y sin pruebas concretas de su vínculo con el narcotráfico, según estimaciones de organizaciones de derechos humanos.
Procesos y reacciones ante el arresto
Tras el arresto, Duterte fue llevado directamente al aeropuerto y puesto en un vuelo hacia La Haya. Ferdinand Marcos, actual presidente de Filipinas, confirmó su despegue y dirección hacia los Países Bajos en una rueda de prensa.
- Fadi Abdullah, portavoz de la CPI, confirmó la emisión de una orden de arresto.
- Tras la custodia de Duterte, está programada una audiencia de comparecencia inicial en La Haya.
Duterte, manifestando su desconcierto y desacuerdo, cuestionó las bases legales de su detención en un video difundido por su hija Verónica a través de Instagram.
Impacto y soporte político ante el caso
El exlíder sigue gozando de popularidad entre muchos filipinos y tenía aspiraciones políticas en Davao, su bastión electoral. Su política de mano dura contra el narcotráfico ha sido defendida por él mismo como una medida necesaria para evitar que Filipinas se convirtiera en un ‘narcoestado’.
Este caso, que fue reanudado en julio del 2023 tras algunas interrupciones, ha generado una amplia gama de reacciones tanto dentro como fuera de Filipinas, incluyendo discretas muestras de apoyo de China, que ha llamado a la CPI a evitar la politización del caso.
Consecuencias y futuras expectativas
El arresto de Duterte no solo reactiva un importante caso de derechos humanos en el ámbito internacional, sino que también podría redefinir el panorama político en Filipinas y el sur de Asia, indicando una firme actuación contra las violaciones de derechos humanos a nivel global.
