Llevamos oyendo hablar del Tesla Roadster desde 2017. Han pasado casi diez años y el superdeportivo de Tesla no hace más que retrasarse, habiéndose prometido que empezaría a fabricarse en 2022, 2024, y actualmente sin noticias de ningún tipo sobre su salto a producción.
Cansados de la espera, dos antiguos ingenieros de Tesla han decidido crear una alternativa ultraligera y fabricada a mano. Su nombre es Longbow, y sus entregas comenzarán el año que viene.
El concepto que nos prometieron
Más allá de mastodontes con cientos de caballos y miles de caballos de peso, el Tesla Roadster quería cumplir la fantasía de todo amante de los superdeportivos: un vehículo muy rápido, pero también muy ligero.
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Cero a cien en 1,9 segundos, velocidad punta de 400 kilómetros por hora, 1000 kilómetros de autonomía y un peso de apenas 1.000 kilos. Básicamente, llevar el loco concepto de los antiguos Lotus, Triumph, Jaguar o Caterham a un vehículo eléctrico de calle.
La alternativa que llega
La idea de Tesla, por lo menos hasta ahora, son tan solo pájaros en el aire. Mark Tapscott y Daniel Davey, ingenieros involucrados en proyectos de Tesla, Lucid Motors y BYD, han decidido ponerse manos a la obra y crear una alternativa.
Estos dos coches pesarán menos de 995 kilos (895 en el caso del Speedster), y prometen ser “los sucesores espirituales de iconos británicos como el Lotus Elise y el Jaguar E-Type”. No habrá cifras difíciles de prometer: ofrecerán alrededor de 330 CV y harán el 0 a 100 en poco más de tres segundos. Sus baterías permitirán autonomías de entre 442 y 280 kilómetros, según el modelo, y su fabricación será completamente artesanal en Reino Unido.
Cuánto cuesta el capricho del superdeportivo eléctrico
Longbow cifra en 64.995 libras (77,476 euros) el precio del Roadster, y en unos 100.000 euros el Speedster. Tan solo se fabricarán 150 unidades de cada uno, con un total de 35 ediciones especiales (Luminary First Edition y 25 Autograph Edition).
Las reservas ya están disponibles en la página oficial del fabricante, esperando que las entregas comiencen a partir del año que viene.
La extinción del deportivo ligero
Más allá de casos peculiares y aislados, como el de Longbow, la radiografía del deportivo ligero no es halagüeña. La tendencia con la electrificación es la de crear coches con sobrepeso, con pocas opciones en el mercado salvando casos concretos como el Toyota GR86 o GR Yaris (ambos de combustión).
