La acción de Tesla tocó su máximo histórico a finales de 2024, justo a tiempo para las navidades. Desde entonces solo ha hecho que recibir carbón, una paradoja para el líder de la transición eléctrica. De 480 dólares a 240. La mitad.
Un declive histórico para Tesla: ¿qué ha causado la caída del gigante eléctrico?
El descenso del 50% en el valor de las acciones de Tesla ha sido una sorpresa para muchos, pero no se trata de una simple corrección de mercado. La caída refleja el riesgo político que Elon Musk ha estado acumulando deliberadamente en los últimos años.
“El divorcio entre Tesla y una parte de su base original de clientes parece difícil de revertir a corto plazo. La ironía máxima de esta historia puede ser que el mayor enemigo de la misión original de Tesla –acelerar la transición mundial hacia energía sostenibles– resulte ser el propio Musk.”
– The Verge
Tesla, una vez admirada por sus avances tecnológicos y su enfoque en la sustentabilidad ambiental, ha perdido el favor de su base de clientes originales. Las ventas de su vehículo insignia, el Model 3, han caído drásticamente en California y Europa, mercados que solían ser fundamentales para la compañía.
- El giro político de Elon Musk ha creado una disonancia ideológica para muchos de sus seguidores progresistas.
- La competencia en el mercado de los vehículos eléctricos se ha intensificado, con marcas como Hyundai y GM lanzando alternativas más atractivas y a precios más bajos.
- La credibilidad técnica de Tesla también ha sufrido, con promesas incumplidas sobre la autonomía total de sus vehículos.
Este cambio en la imagen y percepción de Tesla ha llevado a algunos propietarios a distanciarse de la marca, sustituyendo logotipos y mostrando su vergüenza por ser propietarios de un Tesla. Incluso han ocurrido actos de vandalismo y protestas violentas contra la compañía.
A pesar de los desafíos que enfrenta, Tesla tiene una posición financiera sólida y está bien posicionada para seguir siendo un jugador importante en el mercado de los vehículos eléctricos. Sin embargo, para recuperar su antiguo status y reconquistar a su base de clientes original, la compañía deberá mantenerse enfocada en su misión de acelerar la transición hacia la energía sostenible y evitar que las aspiraciones políticas de Elon Musk se interpongan en el camino.