El Papa Francisco mejora notablemente tras ser hospitalizado por neumonía en ambos pulmones, dejando de usar máscara de oxígeno.
Mejoría Clínica del Papa Francisco
Este miércoles, el Vaticano ha anunciado una actualización esperanzadora sobre la salud del Papa Francisco, señalando que sus condiciones clínicas están mejorando significativamente. Tras más de un mes en el hospital Gemelli de Roma debido a una severa neumonía en ambos pulmones, el Pontífice ha mostrado progresos remarcables. Al principio de su ingreso, enfrentó varias crisis respiratorias que generaron gran preocupación por su vida.
Según el último boletín médico publicado por el Vaticano, que ahora se emite de manera esporádica debido a la mejora del Papa, se ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva. Además, se destacó una reducción en la necesidad de oxigenoterapia de alto flujo, mostrando avances significativos tanto en fisioterapia motora como respiratoria.
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Adaptación a nuevas condiciones médicas
A lo largo de su hospitalización, se han ido ajustando las intervenciones médicas en respuesta a la evolución de su estado de salud. A partir de la última semana, se observó una mejora en su capacidad respiratoria, permitiendo que el Papa pasara breves momentos sin apoyo directo de oxígeno. Además, ahora durante el día utiliza una cánula nasal en lugar de la máscara de oxígeno que había estado usando desde su internación.
Es importante destacar que Francisco ha lidiado con problemas respiratorios anteriormente; en su juventud, incluso tuvo una parte de su pulmón extirpada, lo que incrementa su vulnerabilidad ante afecciones pulmonares.
Futuro y esperanza en la recuperación
A pesar de los avances, la Santa Sede aún no ha determinado una fecha específica para el alta hospitalaria del Papa Francisco. Durante el último fin de semana, se comunicó que continúa necesitando terapias esenciales que se administran desde el hospital. La comunidad mundial sigue esperando más noticias y mantiene las oraciones por su pronta y completa recuperación.
- Recuperación de la capacidad respiratoria.
- Reducción gradual de la dependencia de dispositivos de asistencia respiratoria.
- Continuidad de terapias de rehabilitación física y respiratoria.
La salud del Papa Francisco ha mostrado mejoras que inspiran optimismo, aunque su proceso de recuperación será vigilado de cerca por médicos y fieles alrededor del mundo.
