EE. UU. lanza operativo contra la pandilla venezolana Tren de Aragua, deteniendo a cientos en una semana.
Operación contra Tren de Aragua bajo la administración Trump
Las autoridades estadounidenses han capturado a 68 presuntos miembros de la peligrosa pandilla venezolana Tren de Aragua en menos de una semana. Estas medidas forman parte de una operación más amplia que, en menos de 100 días, ha resultado en el arresto de 394 integrantes de la banda, señalada por múltiples crímenes incluyendo tráfico de personas, secuestro y narcotráfico.
Designación como organización terrorista y medidas legales aplicadas
Recientemente reinstaurado en el cargo, el presidente Donald Trump ha clasificado a esta pandilla como una «organización terrorista» global. Este estatus ha permitido a su administración adoptar un enfoque integral para desmantelar la estructura de la banda. Trump ha recurrido incluso a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una norma que históricamente se ha aplicado únicamente en tiempos de guerra.
Controversias y desafíos en el proceso judicial
La utilización de la Ley de Enemigos Extranjeros para detener y expulsar a miembros del Tren de Aragua ha sido suspendida por un juez federal hasta finales de mes. Más de 200 presuntos miembros ya habían sido enviados a El Salvador antes de la suspensión, lo que ha generado tensiones y un intercambio de demandas de información entre el poder ejecutivo y el judicial.
Respuesta de El Salvador al recibir a los miembros del Tren de Aragua
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, informó que 238 supuestos miembros del grupo llegaron al país, siendo trasladados directamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). Bukele ha subrayado la peligrosidad de la organización y su compromiso con mantener la seguridad en la región.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Interior de EE. UU., aunque no identificado, ha reiterado la determinación del gobierno de Trump de erradicar la presencia de esta pandilla en Estados Unidos y llevar a sus miembros ante la justicia, describiéndolos como «violadores, narcotraficantes y asesinos».
