La fallida compra-venta de la casa del expresidente Salvador Allende, continúa generando complicaciones al Gobierno, luego que la Segpres reconociera que se conocía la inhabilidad que existía en la celebración que involucraba a la exministra Maya Fernández y la exsenadora Isabel Allende.
La advertencia ignorada
El caso de la compra-venta de la casa de Salvador Allende sigue complicando al Gobierno chileno. La Secretaría General de la Presidencia (Segpres) admitió que conocía la inhabilidad que involucraba a la exministra Maya Fernández y la exsenadora Isabel Allende en la operación. Sin embargo, hizo caso omiso de las advertencias y llevó a cabo la transacción de todas formas.
- La Segpres admite conocer la inhabilidad de las involucradas en la compra-venta de la casa de Allende.
- Ignoraron las advertencias y llevaron a cabo la operación.
- El caso sigue generando complicaciones y críticas al Gobierno chileno.
La transacción ha llevado a la destitución de la exsenadora Isabel Allende y de las ministras Marcela Sandoval y Maya Fernández. Además, los partidos de oposición han presentado un requerimiento ante el Tribunal Constitucional para impugnar la operación.
Las advertencias previas
Según información revelada por ExAnte, Macarena Diez, quien era jefa jurídica del Ministerio de Bienes Nacionales, alertó sobre el conflicto de interés que implicaba que una ministra y una senadora fueran las vendedoras de la propiedad. Diez informó de esta situación a la Presidencia, pero sus advertencias fueron desestimadas por los asesores de Gobierno.
En su testimonio, Diez explicó que señaló las preocupaciones jurídicas y políticas de la operación y que no existía una justificación clara ni una orden de compra para la adquisición de la propiedad.
Por su parte, la exministra Marcela Sandoval confirmó que hubo advertencias durante el proceso de compra, tanto de la jefatura de gabinete como de Macarena Diez. Sin embargo, estas advertencias no fueron tomadas en cuenta por los responsables de la operación en la Presidencia.
La compra-venta de la casa de Salvador Allende ha generado consecuencias jurídicas y políticas para el Gobierno chileno, y ha puesto en duda su compromiso con la transparencia y las buenas prácticas administrativas. El caso sigue en desarrollo y se esperan más repercusiones a medida que avance la investigación.