El emblemático Bar Liguria de Pedro de Valdivia cierra sus puertas: un golpe a la bohemia santiaguina

Léelo en 3 Minutos

Después de más de 23 años de funcionamiento, el Bar Liguria de Pedro de Valdivia tomó la drástica decisión de cerrar sus puertas. Un duro golpe para la bohemia santiaguina que ve cómo una de las sucursales de la histórica marca de restaurantes baja la cortina.

- Publicidad -

A pesar de que otros de sus bares siguen en pie, incluyendo el primero de ellos, ubicado en Avenida Providencia 2682, el cierre de este local es un golpe directo a la nostalgia, considerando los hitos y las historias que se vivieron en sus inmediaciones.

En 2011, cuando se agrandaron las dependencias del lugar, estaban Los Bunkers e improvisaron canciones junto a Álvaro Díaz. Según consigna el medio Ex-Ante, también tocaron Parquímetro y Cuturrufo. Sobre aquel día, Marcelo Cicali, en declaraciones reproducidas por el medio citado anteriormente, apuntó que “con el tiempo se empezó a hacer chico y el 2011 se agranda al local de al lado. El día que abrió más grande lo hicimos con un almuerzo con amigos”.

Las razones detrás del cierre del Bar Liguria de Pedro de Valdivia
Si bien, como buena parte de los locales del rubro gastronómico, Cicali confiesa que el estallido social y la posterior pandemia fueron factores complejos para el sector, aunque no son precisamente eso lo que los obliga a bajar la cortina.

“Los que optamos por mantenernos tuvimos que endeudarnos. Y eso, claro, significa una mochila financiera muy grande en el ejercicio mensual y anual. Pero yo veo un panorama muy entretenido, veo nuevos barrios, nuevos bares que no están con esa carga que nos tocó transitar en la pandemia y el estallido”, asegura. A ojos del dueño del Liguria, el principal problema radica en que se ha adelantado el horario de cierre de los locales nocturnos. “Nos falta un poco más de noche. Producto de la inseguridad en Santiago y en Chile, la gente cambió sus comportamientos de consumo y sus horarios”, analiza. “El cliente se va a la casa más temprano, ya no hay la noche que nos gustaba, pero creo que todo se está rearmando. Veo una industria fuerte, diversa y con una generación nueva de emprendedores y de restaurantes, boliches que son una sorpresa. En los últimos años, producto del estallido y de la pandemia, la gente estuvo muy encerrada. Pero ya no es así.

Compartir este artículo