A pocos días de que comiencen las Fiestas Patrias, en varios hogares se están preparando las parrillas para vivir un septiembre cargado de asados.
¿Cuáles son los mejores cortes de carne para la parrilla?
Para que el 18 sea una instancia inolvidable, hay factores que cobran especial protagonismo. Uno de ellos es la calidad del tipo de carne que se pondrá sobre las brasas, ya que no todos los cortes requieren el mismo tiempo de preparación y exposición al fuego.
La variedad que ofrece el mercado es tan alta que no es simple saber cuáles son las mejores para el asado. Sin embargo, los cortes que se detallan a continuación tienen determinadas características con las que te podrás lucir en la parrilla.
Lomo liso
Un corte tierno y muy jugoso, el lomo liso es un infaltable en la parrilla, tanto por su grasa como la casi total ausencia de nervios. Es preferible sellarlo durante cinco minutos por lado, partiendo por poner al fuego la cara cubierta de grasa para reducirla, dependiendo del gusto de cada uno.
“Demora cerca de una hora en asarse, dependiendo del punto de cocción que buscas (a la inglesa, a punto, tres cuartos y bien cocido). En bifes o entero, el sitio MeatMe recomienda asarlo entre 58 y 64 grados, de modo que su tiempo de cocción sea ‘a punto’.
Tras retirarlo de la parrilla, lo ideal es que repose entre cinco a diez minutos antes de cortarlo y servirlo a los comensales.
Tapabarriga de vacuno
Es un tipo de carne que se caracteriza por el sabroso sazón que le impregnan sus grasas mientras se está asando, aunque igual debes limpiarla y retirarle los excesos de membrana que pueden estar en sus bordes.
Para condimentarla, muchas personas utilizan una mezcla de sal, pimienta, ajo en polvo y comino; aunque también depende de la creatividad de cada uno, así que otras especias pueden utilizarse.
MeatMe sugiere exponer la parte cubierta de grasa a una temperatura moderada durante una hora. Transcurrido ese tiempo, se voltea para dejarla unos 30 minutos al calor de las brasas.
Abastero
El abastero es otra alternativa económica para el bolsillo y un clásico a la hora de hablar de asados. Si quieres sacar aplausos, es recomendable sazonarla con una mezcla de ajo, aceite de oliva, jugo de limón, orégano, sal y pimienta.
Una vez que esté adobada, lo ideal es que la carne incorpore el sabor de la salsa durante unas tres horas antes de cocinarla en la parrilla; por lo tanto, debes aplicarle la mezcla temprano durante el día.
Costillar de cerdo
El costillar de cerdo es uno de los cortes más gustosos, gracias al sabor que le transmite el hueso a la carne. También requiere paciencia para prepararlo, ya que exige al menos dos horas al fuego.
La carnicería Doña Carne recomienda “marinar el costillar con hierbas y especias antes de cocinarlo. Asegúrate de dejar reposar la carne a temperatura ambiente antes de la cocción para una distribución uniforme del calor”.
Asado carnicero
El asado carnicero es uno de los cortes más convenientes que hay en el mercado y que puedes probar al mismo tiempo que la preparas. En total, demora cerca de una hora al fuego, dependiendo de a qué punto la prefieras.
Doña Carne sugiere “sellar los jugos de la carne al inicio (antes de tirarla a la parrilla), luego cocinar a fuego medio durante 20 minutos por cada lado para mantener su jugosidad y sabor (…) Para realzar su sabor, es preferible marinarla con ajo, aceite de oliva y otros condimentos, al menos cuatro horas antes de asarla “.
Sobrecostilla
La sobrecostilla se caracteriza por ser un corte jugoso, semiblando, con poca grasa y fácil de hacer a fuego lento, aunque algunos expertos recomiendan tener cuidado con pincharla o filetearla mientras está sobre la parrilla, porque se puede resecar.
El sitio Parrillas.cl destaca que “el secreto de la sobrecostilla reside en su marmoleo, es decir, la cantidad de grasa intramuscular que presenta. Esta grasa es la que le brinda ese sabor inigualable y suculento que tanto nos gusta. Al cocinarla, la grasa se derrite lentamente, impregnando la carne con su delicioso aroma y sabor”.
Plateada
El manto de grasa de la plateada le proporciona un sabor irresistible, así que se recomienda no retirársela.
Es un corte especial para los parrilleros pacientes, pues se prepara a un fuego lento (demora una hora y media, aproximadamente). De todos modos, su blandeza y jugosidad hacen que sea una buena carta para el asado.
Durante el asado, la capa de grasa debe estar expuesta a las brasas durante unos 70 minutos para que se dore y reduzca su espesor. Cuando se vea crujiente, se voltea para asarla por unos 25 minutos.