Antecedentes del Incidente
El martes 12 de noviembre, se registró la fuga de dos internos de la cárcel de Osorno, uno de los cuales continúa prófugo. Este incidente ha reavivado las críticas hacia las condiciones estructurales del penal y la gestión de las autoridades.
Reacciones y Demandas de los Gremios
Tras la fuga, los gremios de Gendarmería, apoyados por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), han intensificado sus demandas por mejoras en la infraestructura del penal, el cual data de 1943 y fue intervenido por última vez en 1991.
- Funcionarios revelan debilidades estructurales severas, como la facilidad con la que los reos desprenden planchas de zinc solo con cucharas.
- Existe una sobrepoblación significativa y una dotación insuficiente de funcionarios.
Criticas hacia el Seremi de Justicia
El seremi de Justicia, Cristóbal Fuenzalida, ha sido el blanco de las críticas por su gestión post-incidente. La CUT, a través de su presidente provincial Mauricio Navarrete, justifica una acusación formal por notable abandono de deberes, argumentando una falta de acción adecuada y oportuna ante la crisis.
«Lo que las autoridades manejan como discurso de seguridad no se ve reflejado en la realidad que enfrentamos día a día en la cárcel de Osorno,» afirmó Rodrigo Sepúlveda, secretario de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios.
Respuesta del Seremi de Justicia
En respuesta a las múltiples críticas, el seremi Fuenzalida enfatizó que su cartera actúa de forma inmediata cuando ocurren este tipo de eventos y mencionó que siempre están abiertos a recibir preocupaciones a través de la ley del lobby, intentando acercarse a las inquietudes de los gremios.
Los gremios, sin embargo, siguen movilizados y esperan acciones concretas que reflejen el compromiso verbal de mejorar la seguridad y las condiciones de la cárcel, diferenciando entre acuerdos nacionales y la realidad local que enfrentan en Osorno.