Una década de diálogo culmina en un acuerdo clave
Este lunes, se ha marcado un hito histórico en la reparación de agravios hacia la comunidad docente en Chile. El Presidente Gabriel Boric lideró la firma del proyecto de ley que busca resolver la llamada «deuda histórica» con los profesores, un conflicto que se ha extendido por varias décadas desde la dictadura.
La ceremonia contó con la presencia de educadores, autoridades políticas y representantes del Colegio de Profesores, quienes celebraron el avance tras largas rondas de conversaciones. “Hoy logramos encontrar ese acuerdo difícil, ratificado además por votación de los profesores y profesoras, que permita esta reparación”, afirmó el Mandatario durante el evento.
Detalles del proyecto de ley
La propuesta legislativa tiene como punto central el pago único de $4,5 millones a cada uno de los 57,560 docentes afectados, priorizando a aquellos de mayor edad. Este monto se dividirá en dos cuotas y, en caso de fallecimiento del beneficiario, pasará a sus herederos.
El proyecto establece un desembolso total de $259 mil millones, que se ejecutará gradualmente a lo largo de 6 años, desde octubre de 2025 hasta enero de 2031. El pago final será a los afectados de menor edad, buscando así un abordaje equitativo y ordenado.
Origen de la deuda histórica
La denominada deuda histórica tiene sus raíces en la dictadura, específicamente cuando la administración educativa se transfirió de las manos del Estado central a las municipalidades. Este cambio administrativo resultó en que miles de docentes no recibieran los reajustes salariales prometidos en el Decreto Ley N° 3.551 (Artículo 40).
Sin el cumplimiento de este decreto, muchos educadores se vieron perjudicados durante años, llevando a reclamaciones que han persistido hasta la fecha. Este proyecto de ley busca cerrar ese capítulo, aunque no cubre a aquellos que ya recibieron compensaciones por otras vías jurídicas o a través de acuerdos previos.
Urgencia de la aprobación legislativa
El Presidente Boric hizo un llamado a los parlamentarios presentes en la ceremonia, urgente la necesidad de una rápida tramitación del proyecto. «Les pido encarecidamente que se tramite con mucha velocidad y que ojalá, en diciembre o antes del receso legislativo de fines de enero, podamos tenerlo aprobado, porque los profesores y profesoras se lo merecen y tiene mucho sentido de urgencia», destacó el Jefe de Estado.
Con la esperanza de una rápida aprobación, este proyecto se presenta no solo como una compensación monetaria, sino como un reconocimiento a los años de desventajas y dificultades enfrentadas por los docentes chilenos bajo circunstancias históricamente difíciles.