El Comando Central de Estados Unidos ha confirmado una serie de ataques realizados por bombarderos norteamericanos en Siria. Esta operación militar apunta a objetivos estratégicos relacionados con el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), en medio de la inestabilidad política y militar que sigue al derrocamiento de Bashar al Assad.
Objetivos y Estrategia de la Operación
Según la información proporcionada por las fuerzas militares, se seleccionaron cuidadosamente los objetivos para atacar en el territorio sirio, incluyendo campamentos y puntos de operación de ISIS. Los ataques buscan prevenir cualquier intento de reorganización o avance del grupo terrorista en la región.
“Los ataques contra los líderes, operativos y campamentos de ISIS se llevaron a cabo como parte de la misión en curso para desbaratar, degradar y derrotar a ISIS, con el fin de evitar que el grupo terrorista realice operaciones externas y garantizar que ISIS no intente aprovechar la situación actual para reconstituirse en el centro de Siria”, aseguraron desde el Comando Central.
Fuente Militar
Detalles de la Operación Militar
Para llevar a cabo este operativo, se hizo uso de múltiples activos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, incluyendo bombarderos B-52, cazas F15 y aviones de ataque A-10. Se reportó un total de 75 objetivos golpeados con éxito, centrados en zonas claves para las operaciones de ISIS.
Además, las autoridades estadounidenses enfatizaron que se están llevando a cabo evaluaciones rigurosas para determinar los daños ocasionados y confirmaron que hasta el momento no se reportan víctimas civiles como consecuencia de estos ataques.
Repercusiones y Declaraciones Oficiales
El general Michael Erik Kurilla, vocero del operativo, declaró firmemente que cualquier organización en Siria que respalde, colabore o simpatice con ISIS será objetivamente considerada como enemiga y tratada como tal. “No existe ninguna duda de que no permitiremos que ISIS se beneficie o se fortalezca de la actual situación de inestabilidad en Siria”, afirmó Kurilla.
- Ataques dirigidos a detener la expansión de ISIS en Siria.
- Uso de tecnología avanzada y assets militares variados.
- Compromiso estadounidense con la estabilidad regional.
Este enfoque refleja una clara postura de Estados Unidos respecto a la situación en el Medio Oriente, marcando una política firme contra el terrorismo y en busca de una estabilidad duradera en la región.