Presidente Lula da Silva se recupera tras operación de emergencia

Por Cristian Recabarren 24 Vistas Léelo en 2 Minutos

El Presidente de Brasil, Lula da Silva, se recupera tras una operación de emergencia por una hemorragia intracraneal.

Estado Actual del Presidente Lula da Silva

Tras ser operado de emergencia en Sao Paulo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra en estado «estable» y «sin secuelas», según informó su equipo médico. El mandatario, de 79 años, ya está hablando con normalidad y alimentándose adecuadamente.

Detalles del Incidente que Llevó a la Operación

Lula experimentó un dolor de cabeza el lunes, lo que llevó a realizarle una resonancia magnética. Los resultados mostraron una hemorragia intracraneal, ligada a una caída que había sufrido en su casa un mes y medio antes.

El presidente se cayó en el baño de su residencia el pasado 19 de octubre, resultando en una herida en la nuca que requirió puntos de sutura. Aunque suspendió algunos de sus viajes programados, Lula continuó trabajando en su oficina, minimizando inicialmente el accidente.

«Estoy bien, tuve un accidente, pero fue una tontería mía; fue grave pero no afectó ninguna parte delicada», aseguró el presidente tras el incidente.

Procedimiento Médico y Recuperación

El procedimiento quirúrgico, realizado por el neurocirujano Marcos Stavale, duró aproximadamente dos horas. Durante la operación, se removió el sangrado que había comprimido el cerebro, logrando preservar todas las funciones neurológicas de Lula sin ninguna lesión cerebral.

Actualmente, el presidente está siendo observado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanecerá bajo vigilancia médica durante las próximas 48 horas. Se espera que Lula continúe su recuperación en el hospital hasta la próxima semana y pueda retomar paulatinamente su agenda oficial.

Este evento subraya la importancia de un monitoreo médico constante, especialmente para figuras públicas de alta responsabilidad como es el caso de un Jefe de Estado. La rapidez en la atención y la efectividad del equipo médico fueron clave para evitar consecuencias más graves.

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