El precio del oro experimenta caídas consecutivas, situándose por debajo de los $2,700 por onza, debido a los ajustes en los rendimientos de los bonos y las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal, según Quasar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone.
El entorno desafiante para el metal precioso
El retroceso experimentado por el precio del oro refleja un entorno adverso para este activo refugio, influenciado por los movimientos en los rendimientos de los bonos estadounidenses y las proyecciones de la Reserva Federal. El bono del Tesoro a 10 años ha incrementado sus rendimientos debido a una nueva evaluación de los recortes de tasas proyectados por la FED. Además, los datos inflacionarios complejos generan incertidumbre sobre la magnitud de los recortes y presionan al oro, que carece de rendimiento comparativo frente a los bonos.
“El oro enfrenta un panorama complejo en el mediano plazo. La habilidad de la FED para manejar la inflación será crucial para determinar su desempeño futuro”, indica Quasar Elizundia de Pepperstone.
Quasar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone
Expectativas sobre la reunión de la Reserva Federal
La próxima reunión de la Reserva Federal será clave para el mercado del oro, ya que se esperan señales sobre el rumbo de la política monetaria. Aunque se anticipa un recorte de 25 puntos básicos, los inversores estarán atentos a las proyecciones económicas y al “mapa de puntos” que ofrecerá mayor claridad sobre las decisiones de la FED para 2025. Los movimientos del oro seguirán estrechamente vinculados a las expectativas sobre la inflación y los rendimientos de los bonos.
