Donald Trump promete medidas extremas en inmigración y energía al asumir la presidencia de Estados Unidos.
Rumbo a una Nueva Administración Controversial
Donald Trump, el empresario de 78 años, asume por segunda vez el cargo como presidente de los Estados Unidos. Sustituyendo al demócrata Joe Biden, Trump inicia su mandato el mediodía en el Capitolio, posicionándose como el 47º presidente de la principal potencia mundial.
Política de Inmigración Firme
El regreso al poder de Trump es marcado por promesas de una política de inmigración severa. Durante un mitin reciente, Trump declaró intenciones rápidas y firmes de «detener la invasión de nuestras fronteras» y aseguró el regreso de todos los «intrusos fronterizos ilegales» antes del atardecer del día siguiente a su asunción.
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Impulso en la Producción Petrolera e Ideológicas
Además de la inmigración, Trump también promete levantar las restricciones sobre la explotación petrolera que estaban en vigor. Argumenta que estas medidas son esenciales para «construir nuestro país, defender nuestras fronteras y proteger a nuestros ciudadanos», enfocándose en impulsar la economía nacional y las políticas de energía.
Decretos Presidenciales Inminentes
Trump planea promulgar una serie de decretos presidenciales desde el inicio de su segundo mandato. Entre estos, se espera la declaración de emergencia en la frontera con México y medidas drásticas contra los carteles de narcotráfico, designándolos como organizaciones terroristas extranjeras. Además, anticipa reactivar el programa ‘Quédate en México’ para migrantes.
Posibles Indultos y Reducción de Programas de Diversidad
Se anticipa que Trump indulte a algunas personas condenadas por asaltar el Capitolio en enero de 2021. Asimismo, se especula que podría eliminar programas federales destinados a fomentar la diversidad, como parte de sus esfuerzos para bloquear las «ideologías» de izquierda en su administración.
Conclusiones del Segundo Mandato de Trump
Este nuevo mandato de Trump sugiere un periodo de cambios drásticos y medidas extremas, reiterando su enfoque hacia políticas conservadoras y de mano dura, especialmente en asuntos de inmigración y energía. La respuesta nacional e internacional ante estos movimientos sigue siendo una incertidumbre importante.
